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El Tribunal Antiterrorista de la Juventud cubana condenó a Luis Faustino Posada Carriles y a las administraciones norteamericanas de los últimos 48 años por ser responsables de varios actos terroristas contra Cuba y otros pueblos latinoamericanos, como se demostró en el juicio político que durante dos días sesionó en la capital del país.
La sentencia del tribunal se hizo pública frente a la Oficina de Intereses de los Estados Unidos en La Habana, en el simbólico Monte de las Banderas de la Tribuna Antiimperialista José Martí, ante los asistentes a la vista oral y jóvenes representantes de los distintos programas de la Batalla de Ideas, quienes portaban imágenes de víctimas del terrorismo contra Cuba.
Después de escuchar y valorar las acusaciones formuladas por familiares de las víctimas, las denuncias de expertos en antiterrorismo y otros acusadores, el tribunal, constituido por jóvenes licenciados y estudiantes de Derecho de la Universidad de La Habana, consideró que el acusado es responsable de todos los actos terroristas que se le imputan.
«Este tribunal declara responsable al acusado Luis Faustino Posada Carriles y al Gobierno de los Estados Unidos de América de todos los hechos terroristas antes expresados, en concepto de autores», expresa en su sentencia el tribunal que juzgó al criminal y a sus sustentadores.
El documento recoge las acciones terroristas cometidas contra Cuba por el más connotado criminal del hemisferio desde hace más de cuatro décadas, y refleja que en todo momento el verdugo contó con el apoyo de los distintos gobiernos norteamericanos en el último medio siglo.
En otra de sus diez páginas, la sentencia refleja que Posada Carriles intentó asesinar varias veces al Comandante en Jefe Fidel Castro, sin importarle la vida de cientos de personas que pudieron haber muerto también por la obsesión desenfrenada del criminal por cumplir su objetivo.
La sentencia detalla cronológicamente las artimañas utilizadas por el criminal para infiltrarse en varios países del continente y realizar sus fechorías, y demuestra con pruebas irrebatibles que siempre contó con la colaboración y apoyo de los gobiernos norteamericanos.
«El terrorismo ha sido un instrumento permanente de la política exterior de distintos gobiernos de los Estados Unidos de América contra Cuba, que se han valido de mercenarios de la catadura criminal de Luis Faustino Posada Carriles, quien desde los primeros días del triunfo revolucionario se convirtió en uno de sus más activos ejecutores», expresa la sentencia del tribunal de la juventud cubana.
