Acuse de recibo
Desde Dos Ríos, municipio santiaguero de Palma Soriano, Rafael Clavijo Urquiza denunció aquí el pasado 28 de mayo a la UEB Ferroazúcar Santiago, donde trabaja.
Contó que fue operado de un riñón, con complicaciones que implicaron una reintervención: peritonitis, un íleo paralítico y una bacteria que casi le cuesta la vida. Tratamiento y complicaciones en año y medio, bronconeumonía bacteriana que dejó secuelas. Al año volvió a trabajar aún sintiéndose mal. Y solicitó al Director dos meses de licencia sin sueldo, la que le aprobaron el 16 de marzo, cinco días después de detectada la COVID-19 en Cuba. Y al mes, le llamaron a laborar sin cumplir el tiempo acordado. «En más de 30 años de trabajo jamás opté por este derecho, decía. Y el Director me dijo que pidiera la baja y me fuera de la empresa. Al final, como yo tenía razón culminé el tiempo pactado». En ese momento ya la dirección del país había dispuesto la protección a personas vulnerables a la COVID-19 por diferentes padecimientos. Él se dirigió al área de salud, y de conjunto con la médico de la familia se le hizo el resumen de historia clínica, el que presentó a la empresa para acogerse a la Resolución OM-455 de la Ministra de Trabajo y Seguridad Social para trabajadores vulnerables. Y argüía que es hipertenso, presenta efisema pulmonar y diabetes mellitus.
«El Director me manifestó que él decidía que yo no podía acogerme a la resolución del Ministerio de Trabajo y Seguridad Social por la COVID-19», precisaba. Y en la Dirección de Trabajo municipal le dieron la razón, pero su Director insistía en que tenía que subirse al tren.
Responde Fátima M. Palacios Garrido, directora general de la Unión de Ferrocarriles de Cuba, que en la investigación de la queja se comprobó que, en la solicitud de licencia sin sueldo presentada el 16/3/2020, el trabajador señaló que era por problemas personales, no de salud.
Precisa que el Director de la UEB autorizó la licencia solo por un mes, y de palabra, no por escrito; por lo que, cumpliendo lo establecido, se vio obligado a autorizarle los dos meses solicitados. Y añade que, en el momento de tramitar la queja, el trabajador había solicitado sus vacaciones, y las estaba disfrutando.
Se comprobó que en septiembre de 2019 Rafael había sido operado de litiasis renal, y después de seis meses fue peritado sin complicaciones, y se le otorgó la categoría 4 de alta médica. Se evidenció con las autoridades del área de salud que el trabajador está diagnosticado como hipertenso compensado desde aproximadamente siete años, y no llevaba tratamiento para el padecimiento. No ha sido diagnosticado con diabetes mellitus y no posee signos de efisema pulmonar.
El Director de la UEB reconoció haberse alterado en el momento más complejo del análisis con Rafael, pues había déficit de personal y no veía la causa real de la solicitud. Rafael fue a la Dirección municipal de Trabajo, y se le indicó al Director de la UEB que no interrumpiera la licencia sin sueldo, lo cual se cumplió.
Se comprobó por la documentación emitida por la Dirección de Trabajo el resultado del peritaje emitido el 6/9/2019 y el resumen de historia clínica, que él no era vulnerable, y se le explicó el porqué. Se confirmó en la plantilla de la UEB que pasó de auxiliar de conductor a agente de Seguridad y Protección a raíz del peritaje, y por solicitud propia. Y por ello, su trabajo no implica subirse al tren.
Acompaña a la de Fátima una respuesta enviada a ella por Jorge Lázaro Cruz Guerrero, director general de la Empresa de Ferrocarriles de Oriente, en la que se precisa que se aplicarán medidas disciplinarias a Jorge Luis Valero García, director de la UEB, «por no verificar y controlar con el departamento de Recursos Humanos lo indicado verbalmente al trabajador con respecto al tiempo autorizado de licencia no retribuida; y por la forma inadecuada empleada con el trabajador en el análisis de los resúmenes de historia clínica».
También aplicarán medidas a Juan Rafael «por emitir información falsa a un órgano de prensa en beneficio propio, pues declaró enfermedades que no padece para lograr ser declarado vulnerable a la COVID-19; y por mentir en lo relacionado con el tratamiento dado en la UEB (nadie le dijo que tenía que subirse al tren, porque su plaza es de agente de Seguridad y Protección, determinación tomada desde 2019, luego de incorporado de su operación por litiasis renal)».