Acuse de recibo
Papeles que no aparecen. Así titulamos el 30 de septiembre de 2017 el reclamo de la recepcionista capitalina Odalis Mediaceja Ochoa (calle B, No. 157, entre 8va. y 9na. Lawton, 10 de Octubre), trabajadora de la Empresa Provincial Constructora de la Administración Local (ECAL No. 6). En su entidad le solicitaban el certificado de 9no. grado y Odalis se dio a la tarea de rencontrarlo en algún archivo de Educación, pues no poseía el documento.
Los estudios secundarios de la habanera se habían llevado a cabo en una escuela obrero-campesina que funcionó en la imprenta Federico Engels durante los primeros años de la década de 1980, y cuyos legajos, al parecer, no se guardaron correctamente. Al momento de escribirnos, en su centro laboral seguían exigiéndole las constancias, y ella, tras múltiples gestiones, sin poder conseguirlas.
Al respecto contestan Regla Lobaina Derroncelée, directora (p/s) de Educación de Adultos del Mined y Cira Contreras Samper y Ramona Estévez Machín, directora de Capital Humano y directora General, respectivamente, de la ECAL NO. 6.
Apunta Regla que en la Dirección Municipal de Educación (DME) del Cerro recomendaron a Odalis gestionar una Declaración Jurada de profesores que le impartieron clases como último recurso legal para mostrar su crédito de 9no. grado. Al indagar con la reclamante por dicha declaración, que según nuestra reseña de su carta obraba en su poder, en verdad no era así. Apuntó la doliente «que había sido un error publicarlo de esa manera, porque lo que poseía era solo el modelo, al resultarle imposible encontrar a las personas (docentes) que le dieron clases (...), porque la mayoría eran fallecidos».
De todas formas, sostiene la ejecutiva del Mined, se hizo otra búsqueda exhaustiva, aunque lamentablemente infructuosa, en entidades donde podría estar la constancia necesaria del título de la reclamante.
«Le significo que al fragor de las batallas del 6to. y 9no. grados emprendidas en la década del 80 se habilitaron planes especiales y oportunidades en la mayoría de los centros de trabajo para obtener estos niveles y puede haber ocurrido que alguna de esta documentación al expirar las escuelas o planes (...) se hayan extraviado, porque no se custodiaron de manera correcta hasta su llegada a los archivos municipales, y reconocemos nuestra responsabilidad en eso», admite la funcionaria.
No obstante, como existe aún en nuestra educación la posibilidad de presentarse a exámenes libres para obtener el 6to. y el 9no grados, se le sugirió a la mujer que se presentara en el mes de diciembre (pasado) a dichas pruebas, previa preparación con ayuda de profesores de cualquiera de las facultades obreras y campesinas activas. Odalis manifestó que seguiría esa opción y se mostró conforme con la atención del Mined.
Por parte de la ECAL No. 6, aclaran Cira Contreras y Ramona Estévez que en el período de 180 días de prueba de la trabajadora se le solicitó, como establece el Código de Trabajo, la entrega de su expediente laboral. Y al revisarse este se advirtió la falta del necesario certifico de 9no. grado. Luego de intenso gestionar Odalis «nos hace entrega de una Declaración Jurada, pero es un modelo en blanco carente de firmas, cuños y nombres de los tres profesores (...), le explicamos que por las razones expuestas no es válida la misma», refieren las ejecutivas.
«Como hasta el momento no tenemos un documento legal que avale su nivel escolar vencido y valorando que es una buena trabajadora, acordamos que se presentara a las pruebas libres de 9no. grado (…), para lo cual se autorizó dos veces a la semana a participar en repasos… En caso de no aprobar, se realizará un movimiento interno hacia otra plaza acorde a su nivel de escolaridad, por lo cual no quedará desprotegida, ni perderá su vínculo laboral», concluyen.
Agradezco ambas respuestas y, sobre todo, el interés y comprensión mostrado tanto por la Dirección de Educación de Adultos del Mined como por la ECAL No. 6.
En cuanto al supuesto error de publicación, la misiva original manuscrita dice que en la DME del Cerro «me dan una declaración jurada de tres profesores que dieron clase esos años, donde dan sus nombres, apellidos y firmas»... De ahí que parafraseáramos de la siguiente forma: «Gestionó la interesada una declaración jurada de tres profesores que dieron clases en esa etapa»...
En cualquier caso, lo que importa y deseamos es que la trabajadora haya aprobado sin problema sus exámenes y se mantenga sin sobresaltos en su plaza.