Acuse de recibo
El 16 de noviembre pasado, desde Guisa, Granma, José Luis Pérez Chacón, graduado de Ingeniería Química en la Universidad de Oriente, contaba que fue ubicado en el central azucarero Arquímedes Colina, de Mabay, a 34 kilómetros de su hogar, para hacer su servicio social; debía viajar a diario y gastar de 20 a 30 pesos en transporte, sin contar merienda y almuerzo. Y no hacía nada allí, gastando dinero que no se ganaba, por un salario de 407 pesos.
Tal situación, refería, la sabe todo el mundo y nadie hace nada. Se había dirigido, decía, a Recursos Humanos, al director de la Empresa, a la Dirección Provincial de Trabajo. Afirmaba su disposición de trabajar y ejercer su carrera, pero en un sitio cercano, que no le perjudicara.
Contó que fue a la Empresa de Productos Lácteos para trasladarse en el adiestramiento, pues está más cerca de su casa y fue donde hizo su tesis de graduación; y allí le aceptaban, pero Azcuba debía darle la liberación. Fue a la Empresa y dijo que Lácteos estaba dispuesto a aceptarle; pero plantearon que no había liberación para nadie.
«Hay veces que no tengo dinero para ir a trabajar y me tengo que ausentar. Y después te quieren quitar el título que con tanto sacrificio uno se ganó en la Universidad. ¿Por qué algo que se puede resolver con un simple papel y una simple firma lo hacen tan difícil? Yo me gradué para ser una persona independiente, no para que mis padres me estén dando dinero para ir a trabajar, como si estuviera todavía en la Universidad», concluía José Luis.
Esta es la versión del egresado. Y otra la de Azcuba, reseñada en la respuesta del director de Capital Humano de ese Grupo Empresarial, quien afirma que el caso de José Luis «se analizó minuciosamente en una comisión con la participación del Ministerio de Trabajo y Seguridad Social (MTSS), para, de haberse violado la política establecida, tomar las medidas que el caso mereciera».
Por ser ingeniero químico con perfil afín a la industria azucarera, añade, se le ubicó en el Arquímedes Colina a hacer su servicio social. Y fue recibido por el Consejo de Dirección de la Empresa, como a otros egresados, en un acto donde se intercambió con ellos, buscando que esa nueva fuerza se identificara y comprometiera con el sector.
Una vez ubicados, añade, se hacían intercambios periódicos para dar seguimiento a las inquietudes de los jóvenes y controlar su desempeño en cada una de las etapas del plan de rotación por las áreas de la unidad.
En cuanto a José Luis, se le asignó como tutor al Jefe del Laboratorio. Y se elaboró su plan de rotación por diferentes áreas de la industria con sesiones prácticas, que en su caso, no se cumplieron totalmente por problemas de ausencia y disciplina, reflejados en sus evaluaciones.
Sobre el fondo de tiempo trabajado, destaca, José Luis se ausentó entre el 16 de febrero y el 1ro. de septiembre de 2017, «por lo que se le hicieron llamados de atención sin aplicarle medida disciplinaria o invalidación del título».
Tal nivel de ausencias, refiere, provocó que solo haya recibido el salario correspondiente a 106 días laborados, sin tener estimulación por la Resolución 6 del MTSS, ni el correspondiente en CUC en período de zafra.
Manifiesta León que por la lejanía del domicilio de José Luis, se decidió asignarle hospedaje en una habitación con buenas condiciones, baño y aire acondicionado en la Escuela de Capacitación de la industria, opción que no aceptó.
Con respecto a gastos excesivos en transporte, merienda y almuerzo, señala que el joven no emplea el transporte obrero del central, que cubre la ruta Mabay-Bayamo todos los días laborables; y los precios de alimentación, como política de Azcuba, no pueden exceder los 2,50 pesos por comensal, con garantía de como mínimo cinco productos.
Es cierto, afirma, lo de su solicitud de liberación de la entidad: se personó en la Empresa Azucarera Granma y alegó problemas con la cercanía a su hogar. Pero el trámite nunca se concretó por la Empresa, para su aprobación por el Grupo, por falta de documentación de un organismo que lo aceptara, para de esa forma proceder con su movimiento.
«Según carta firmada por el director general de Lácteos Bayamo, asevera, esa entidad tiene cubierta la demanda de fuerza de trabajo calificada, por lo que no es cierto lo que asegura, de que en Lácteos tenían aprobado su ingreso».
León anexó copias de todos los documentos que avalan lo expresado, y precisó que, en el intercambio con José Luis, se le insistió en cómo es el procedimiento para su liberación, y en la importancia de que cumpla su servicio social como parte de su formación profesional.