Entre otros beneficios, las investigaciones confirman que escuchar música ayuda a controlar el nivel de glucosa en la sangre
Tras un estudio de más de 900 publicaciones que correlacionan el consumo de las bellas artes con el bienestar emocional de las personas y comunidades, la Organización Mundial de la Salud ha decidido incorporarlas entre las sugerencias terapéuticas de alto impacto para mejorar la salud física y mental.
Entre otros beneficios, las investigaciones confirman que escuchar música ayuda a controlar el nivel de glucosa en la sangre, y cantar o tocar un instrumento mejora el sistema inmunitario y la gestión del estrés cotidiano, así como bailar es un magnífico ejercicio integral, y crear con las manos disuelve la depresión, la ansiedad, las adicciones y otros trastornos mentales.
Esta verdad de Perogrullo logra finalmente un lugar en la ciencia, y ya muchos pacientes en Europa salen de consulta con una guía de conciertos o bailes, en lugar de una receta médica.