D.M.: Soy mujer y tengo una amiga que es bisexual. Antes rechazaba a esas personas, pero he aprendido a respetar sus gustos y preferencias. Ella me dice que le caigo muy bien. De una manera u otra me está llamando la atención. Quisiera compartir, aunque sea una sola vez. Temo que me guste y volverme lesbiana. ¿Acaso lo soy y solo tengo que sacarlo? ¿O solo es curiosidad?
¿Qué es ser lesbiana? Hasta ahora no pareces tener argumentos suficientes para responder esa pregunta.
En lo que respecta al término lesbiana, este suele referirse a la homosexualidad femenina, denotando la preferencia erótica por personas del mismo sexo. Solo tú podrás definir si disfrutas más la intimidad cuando la compartes con hombres o con mujeres.
En lo que respecta al término «ser», vale destacar que es una construcción que cada quien hace, suponiéndose una unidad e integración superior a la real. Tenemos preferencias y manifestaciones estables que ayudan a asumirnos como un ser de determinadas cualidades. No obstante, al mismo tiempo dejamos al margen otros aspectos de nosotros por resultarnos ajenos, raros e incluso rechazables. En verdad, nos pertenecen tan íntimamente como aquellos que asumimos en nuestro autoconcepto.
Es curiosidad en tanto deseas pasar el umbral de lo prohibido y desconocido hasta hoy. Ya esto tiene repercusiones que intentas pensar, asimilar, elaborar. Las respuestas a tus preguntas pueden ser diversas, pero nadie las podrá responder por ti.
¿Qué pasaría si te vuelves lesbiana? ¿Qué es volverse lesbiana para ti? ¿Cómo asumirías las posibles consecuencias de negarte la experiencia o el placer/displacer de la misma? Quizá reflexionar antes te ayude a decidir.
Mariela Rodríguez Méndez. Máster en Psicología Clínica y psicoanalista
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