L.L.: Tuve una relación con una muchacha durante 14 años. Con ella me casé y tuve dos niños. Cuando yo creía que mi vida estaba completa terminó conmigo, confesándome que estaba enamorada de otro. El mundo se me vino encima. Me había preparado para estar con ella toda la vida. Ya pasaron tres años y lo superé, pero desde entonces no encuentro paz. No creo en las mujeres, ninguna me conviene, pienso que me van hacer lo mismo. Quisiera que me aconsejara qué hacer para encontrar la paz y el amor que tanto deseo.
El hecho de que te sientas así nos hace pensar que no has superado este fracaso. Tal vez te convenga conversar con un psicólogo para repensar la experiencia. Tu ex esposa deseó algo diferente y tuvo el coraje de asumirlo, sincerarse contigo y seguir adelante. Tal vez la convicción de que terminarían su vida juntos te impidió ver algunas faltas para enfrentarlas. Un exceso de paz pudo despertar ese deseo de algo más en ella.
Amor y paz no suelen ir de la mano. Amar implica riesgo, estremecimiento, conflicto, sorpresa y retos. Si no se está dispuesto a todo ello, resultará difícil encontrar un amor. Quizá debamos preguntarnos qué nos sucede cuando sentimos que nuestra vida está completa y en plena paz por mucho tiempo. Tal vez este sea uno de los momentos preocupantes en una relación de pareja, sobre todo si se deja de desear, inventar y armar historias de complicidad.
Ahora tienes la oportunidad de disfrutar un lazo con otra mujer que te deleite también con el sabor del riesgo, la inconveniencia y la pasión.
Mariela Rodríguez Méndez, máster en Psicología Clínica y psicoanalista
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