F.P.: Estuve dos años con una muchacha que terminó conmigo. Según ella, deseaba más libertad y otras experiencias. Sospecho que es debido a un muchacho que conoció, con quien la he visto tras la separación. Me cuesta creer que me haya engañado. ¿Cómo pude estar tanto tiempo con alguien capaz de traicionarme así, sin siquiera sospecharlo? ¿Cómo se puede conocer a la gente?
No existe ninguna fórmula para conocer hasta la predicción al ser humano ni al mañana. La vida es muy dinámica. Cada quien puede enfrentar realidades nuevas y expresarse ante ellas de un modo desconocido, incluso para sí mismo. Ni siquiera la persona más virtuosa puede garantizar sus sentimientos futuros.
Quizá no te explicó los verdaderos motivos de la separación. Pero, en caso de que tu hipótesis de traición sea cierta se puede asumir que no quiso establecer un triángulo amoroso, pues pronto se separó de ti. Tal vez no pudo evitar la atracción hacia otra persona y no tuvo valor para confesártelo; pero no te mantuvo engañado. Pero eso nos lleva a pensar que estuviste con quien te respetó. Tal vez no estabas tan errado con ella como ahora piensas.
Siempre es posible formarnos una idea sobre la manera de ser de nuestros amigos y familiares, aunque nunca esta los represente totalmente. En la medida que escuchemos sus ideas y observemos su comportamiento, podremos comprender sus decisiones más polémicas.
Tendemos a seleccionar solo aquello que nos sirve para conformar la imagen deseada de los seres queridos, especialmente de nuestra pareja. Borramos lo incongruente con lo esperado. Pero algunos recuerdos están ahí para cuando queramos retomarlos. ¿No había nada en la historia que te permita comprender su proceder actual?
Mariela Rodríguez Méndez, máster en Psicología Clínica, consejera en ITS y VIH/Sida y psicoanalista
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