La tecnología inalámbrica en ciernes ha hecho a muchos preguntarse sobre el futuro de los cables que median en nuestra relación con las computadoras
La visión futurista de un filme como Minority Report, donde una supercomputadora se adelantaba a los crímenes que se iban a cometer y dictaba una «sentencia previa», quizá no se haya convertido en realidad del todo, pero una parte sí.
La idea de una pantalla multitáctil con la cual operar la computadora, sin necesidad de teclado o ratón, ya es una realidad, en cierta medida por el filme mismo, pues fue uno de los asesores científicos de la cinta de Steven Spielberg, quien se dedicó a diseñar un sistema similar.
Uno de los fundadores de Oblong Industries, que había colaborado con el cineasta, se encargó de diseñar un sistema similar denominado G-speak Spatial Operating Environment.
G-speak se basa en el uso de dos guantes que interactúan con un sistema de pantallas y una mesa que cumple la función de periférico para ingresar datos. Cualquier usuario que se calce los sofisticados guantes puede interactuar con la interfaz, e incluso más de una persona puede trabajar simultáneamente en el mismo terminal. Según Oblong, el Spatial Operating Environment será muy útil para tareas de análisis en grandes conjuntos de datos, manejo de entornos tridimensionales, aplicaciones colaborativas e integración de múltiples pantallas, reporta la agencia EFE.
Aunque el equipo, del cual existe una versión mucho más accesible en las conocidas SurfacePC de Microsoft, todavía tiene un precio prohibitivo para la mayoría de las personas, constituye una evidencia más de una tendencia a ir desplazando poco a poco los periféricos, especialmente el teclado y el ratón de computadoras.
Recientemente el periodista experto en temas tecnológicos Mike Selvon escribía: «Está claro que una de las tendencias más importantes de la computación, para las PC de escritorio y las computadoras portátiles, es la conectividad sin hilos».
Según él, esta tendencia de eliminar tantos cables de la computadora como sea posible es una razón por la que el teclado y ratón sin hilos de Bluetooth, recién salidos al mercado, sustituirán eventualmente a los existentes.
Hasta ahora uno de los grandes frenos al desarrollo de estos aditamentos inalámbricos era la necesidad de que tuvieran una fuente de energía, y por ende llevaban baterías que se debían recargar cada cierto tiempo.
Eso implicaba que, aun cuando su precio se haya ido haciendo cada vez más barato, la necesidad de contar con pilas recargables y la molestia de quedar inutilizado el aditamento por el olvido de darle carga, hicieran que muchos prefirieran los antiguos pero más seguros teclados y ratones convencionales.
Pero la tecnología Bluetooth, la misma que usan los celulares para intercambiar datos entre sí cuando están a poca distancia, ha venido a salvar la necesidad de equipamientos sofisticados, antenas de señales o baterías, convirtiendo en totalmente inalámbricos los dispositivos de entrada de datos.
El primero en aplicar este concepto a gran escala fue la compañía Apple Computer con la nueva iMac, una computadora de escritorio lanzada al mercado para ser compatible con su famoso teléfono iPhone y con su portátil iPad, que gracias al Bluetooth es capaz de comunicarse con esos equipos a distancias cortas, y a la vez usa teclado y ratón inalámbricos.
Versiones más modernas llegan incluso más lejos, al disponer de pantallas sumamente táctiles que facilitan la entrada de datos y el trabajo colaborativo, como sucede con las ya mencionadas SurfacePC e iPad.
Mientras, otros fabricantes como Rocketfish han ideado una versión más económica y por ende popular de tecnología inalámbrica, que incluye una pequeña antena en forma de llave USB, la cual se conecta a este puerto, dando pleno uso a teclado y ratón inalámbrico y óptico, respectivamente.
Lo novedoso con respecto a otros sistemas es que esta especie de llave además brinda posibilidades de transmisión Bluetooth a la computadora, con lo cual se pueden transferir archivos a otras máquinas situadas cerca e incluso a celulares, o hasta mandar a reproducir un documento en una impresora a la mano.
El teclado sin hilos de Bluetooth y el ratón son quizá el primer paso hacia la eliminación de los cables, pero tampoco es el único, pues las conexiones inalámbricas a Internet, e incluso la transmisión de energía eléctrica de esa forma, sin necesidad de enchufe, también se dibujan en el futuro próximo.
Aunque la mente de algunos está puesta en dar más independencia a las personas respecto a los cables, otros piensan en cómo acabar la esclavitud del teclado y el ratón en la computación recurriendo a sistemas de identificación de voz o a cursores que funcionan gracias a guantes e incluso la vista.
Parece algo ficticio, pero el G-speak Spatial Operating Environment que mencionábamos, ya es una realidad, y nos faltan las creaciones pensadas para inventar un teclado de luz sobre una superficie y hasta los que prefieren diseñar uno tan ultrafino que se sea capaz de enrollarse y guardarse con facilidad.
También existen prototipos tan futuristas como el presentado a la prensa por el fabricante Dell, que consta tan solo de una CPU de diseño elegante y ergonómico, con un pequeño proyector en la parte delantera que daría paso a un teclado proyectado, mientras que en la parte posterior tendría otro pequeño proyector que nos dejaría ver la pantalla del ordenador proyectada en la pared.
La idea de los ingenieros de Dell, según un reporte de la agencia de noticias AP, no solo es ahorrarse para siempre la necesidad del teclado y ratón, sino incluso descartar el monitor, convirtiendo además al equipo en algo muy fácil de usar en cualquier entorno, con lo cual se economizan espacio y recursos. Para colmo el equipo está construido con materiales reciclados, sostienen sus creadores.
Fantasías aparte, la realidad es que muchos expertos predicen que computadoras como estas constituirán solo el escalón hacia un desarrollo superior, gracias a la introducción a gran escala de la nanotecnología en su fabricación, lo cual les permitiría multiplicar su capacidad de análisis y almacenamiento.
Las futuras computadoras cuánticas, por ejemplo, serían increíblemente más rápidas que los procesadores actuales, pues tendrían una enorme capacidad de procesamiento, y operarían a velocidades hasta mil veces mayores que las presentes, según un artículo del profesor Alberto Galindo, académico del Departamento de Física Teórica de la Universidad Complutense de Madrid.
Mientras esos «engendros» llegan, con las actuales ya se diseñan sistemas de reconocimiento de voz para acceder a la computadora, o programas como Dictar Express, una especie de secretaria que va tecleando lo que le decimos a la máquina.
Todavía imperfecta en muchos casos, los expertos tienen la vista puesta en esta tecnología, que significa, junto a la conectividad sin hilos, otro paso hacia el formato inalámbrico de la computación, pero que a su vez decreta el entierro de esos teclados y ratones con cables que tan fieles nos han sido.