¿Has pensado en cambiar tus rasgos faciales? ¿Quieres mostrar una imagen diferente de ti? ¿Por qué? ¿Acaso las fotografías que compartes en tus redes sociales te han llevado a pensar en ello? ¿Y las que ves de los demás?
Especialistas de la Universidad de Texas, en Estados Unidos, liderados por el cirujano Bardia Amirlak, han observado que existe una estrecha relación entre el aumento de la cantidad de selfis (autofotos) y el aumento de las solicitudes de intervenciones de cirugía plástica estética, en especial la rinoplastia (remodelación de la nariz), fundamentalmente entre los pacientes más jóvenes.
Al parecer, las selfis que se realizan desde una corta distancia con el teléfono celular, han arrastrado un efecto óptico indeseado.El equipo de investigadores ha realizado un estudio, publicado en la revista académica Plastic and Reconstructive Surgery, que arroja como conclusión que las autofotos pueden engañar a la persona que se las hacen, pues muestran su rostro con distorsiones que no se corresponden con la realidad.
Sucede que, por sus características, las selfis introducen distorsiones medibles en el tamaño y la percepción de los rasgos faciales. En particular la nariz aparece más larga y ancha en este tipo de foto, en comparación con el modo en que se ve en la fotografía clínica estándar.
Se registró un aumento de diez por ciento en las rinoplastias, un alza de siete por ciento en trasplantes de cabello y un aumento de seis por ciento en procedimientos de reparación de párpados.
Instan los investigadores a tomar conciencia para valorar la pertinencia de someterse a una intervención quirúrgica, si la causa está vinculada a poner fin a un defecto físico que produce inseguridad, o si se trata simplemente de un capricho o «tendencia» en redes sociales.
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