La canción de la Tierra se escuchó. Esta es la afirmación surgida a partir de los sonidos captados por dos sondas de la NASA. Según los investigadores, esta «melodía» se debe a un anillo de antiprotones alrededor del planeta que origina un sonido llamado coro.
Estos «acordes» provienen de una región del espacio conocida como cinturones Van Allen o de radiación que rodean a la Tierra, en los que partículas cargadas son atrapadas por el campo magnético.
Esos cinturones, que llevan el nombre del científico que los descubrió, James Van Allen, son áreas en forma de anillo en las que las partículas se mueven en espiral entre los polos magnéticos.
Así también sonarían los cinturones de radiación para los seres humanos si, en lugar de oídos, tuviéramos antenas, dijo Kletzing, uno de los científicos que construyó el instrumento receptor utilizado para captar el coro.
La canción no deriva de ondas acústicas que se desplazan a través del aire, explicó el investigador. El sonido es producto de ondas de radio que oscilan a frecuencias acústicas de entre 0 y 10 kHz.
Los autos eléctricos, una innovación que durante mucho tiempo se concibió como una alternativa más limpia que los que funcionan con gasolina, podría contaminar mucho más que los convencionales. Según un nuevo estudio realizado por la Universidad Noruega, las emisiones de gases de efecto invernadero se incrementan de manera espectacular si se usa carbón para producir la electricidad.
Las fábricas de coches de electricidad también emiten una mayor cantidad de desechos tóxicos, comparadas con las fábricas de autos convencionales, según el reporte, publicado en el Journal of Industrial Energy.
El estudio refleja que la fase de producción de estos autos resulta más intensiva a nivel medioambiental. Además, la producción de baterías y motores eléctricos requiere el uso de una gran cantidad de materiales tóxicos como níquel, aluminio y cobre, de ahí que el impacto por acidificación es mucho mayor.
Un niño ruso de 11 años encontró lo que se cree es el esqueleto de mamut más completo hallado en más de un centenar de años. Los científicos informaron que el pequeño salió a dar un paseo por un acantilado en el norte de Siberia cuando vio los pies de la criatura que salían de la tierra.
Los expertos creen que el dcse ha conservado en hielo desde que murió, hace alrededor de 30 000 años, aunque sufrió algunos efectos de la erosión. La criatura fue bautizada como Zhenya, en honor al niño que la encontró.
Fuentes: BBC mundo, Prensa Latina
Frase: En los momentos de crisis, solo la imaginación es más importante que el conocimiento.
Albert Einstein
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