Nanofibras de plástico que se autoensamblan y conducen electricidad, casi tan bien como el cobre, fueron obtenidas con éxito por estudiosos del Centro Nacional para la Investigación Científica y la Universidad de Estrasburgo, en Francia. Las mismas son altamente conductoras y tienen solo varios nanómetros de espesor.
Además, estos «nanohilos» se autoensamblan en un proceso que es activado por un destello de luz. Baratas y fáciles de manejar, a diferencia de los nanotubos de carbono, las nuevas nanofibras de plástico combinan las ventajas de dos clases de materiales capaces de conducir la corriente eléctrica: los tradicionales metales y los innovadores plásticos de polímeros orgánicos. De hecho, sus notables propiedades eléctricas son muy similares a las que presentan los metales.
El próximo paso del equipo de investigación es demostrar que estas fibras pueden ser usadas a escala industrial para fabricar dispositivos electrónicos miniaturizados, como pantallas flexibles, células solares, transistores y nanocircuitos impresos.