Ambos eran parientes cercanos del triceratops y miembros de la familia conocida de los ceratopsianos, los que poseen cuernos en la cabeza
Los fósiles de dos especies de gigantescos dinosaurios salieron a la luz en el estado de Utah, en Estados Unidos. Ambos eran parientes cercanos del triceratops y miembros de la familia conocida de los ceratopsianos, los que poseen cuernos en la cabeza.
El más grande, bautizado como Utahceratops gettyi, poseía un cuerno particularmente largo sobre la nariz. Mark Lowen, uno de los investigadores a cargo del descubrimiento, lo describió como «un rinoceronte gigante con una cabeza ridículamente desproporcionada».
El segundo animal fue bautizado como Kosmoceratops richarsoni y, con un total de 15 cuernos, es una de las cabezas de dinosaurio más «adornadas» descubiertas hasta la fecha.