Fina García Marruz (La Habana, 1923). Calificada por Roberto Fernández Retamar como «la principal voz poética de Cuba», esta autora perteneció al grupo de la revista Orígenes y es la viuda de Cintio Vitier. Merecedora del Premio Nacional de Literatura 1990 y el Premio Iberoamericano de Poesía Pablo Neruda 2007. La XVIII Feria Internacional del Libro de La Habana 2009 le rindió homenaje. En 2011 obtuvo el Premio Reina Sofía de Poesía Iberoamericana y hace solo unos días le fue otorgado el Federico García Lorca de la Ciudad de Granada.
En calidad de primicia, ofrecemos a los lectores de El Tintero algunos poemas pertenecientes al cuaderno Cancioncillas, publicado por la colombiana Ediciones San Librario y presentado recientemente en el Centro de Estudios Martianos. En dicha ocasión, el también poeta Fernández Retamar se preguntaba si estos versos no serían «el reverso ligero y a menudo sonriente de sus intensos textos» y resaltaba «la gratitud e incluso el deslumbramiento» con que se lee a esta poetisa. «Lo prueban estas leves cancioncillas a las que los invito a entrar», concluyó.
1
¡Rostros, lámparas!
¡Cuando el cuerpo
llegue hasta ahí,
cuando lo alumbre
ya todo el alma!
5
(Retrato de Laura)
Hay algo
que la boca pide
y no da el beso.
Hay algo
que los ojos piden
que falta al mundo.
7
En el poema de tinta
azul, dormido,
algún poema tuyo
se ha detenido,
Y espera, alegre,
hora tras hora,
que te despiertes.
17
El domingo
es más redonda la mesa,
no falta el hijo.
20
Tú y yo,
¡Lo pleno y lo vacío
Enamorados!
43
¿La biblioteca,
mito?.
¡No, por Dios,
Borges, hijo!
46
¿Qué es un espejo?
¿Vanidad
o comienzo?
57
Ah, el africano,
la intensidad africana,
¿Quién llamaría
al Padre así como él?
"Ah, melodía mía"
62
¡Qué valerosas
las estrellas
en el abismo negro!