La última variante de SARS-CoV-2, y la más mutada hasta la fecha, es el foco de atención de autoridades sanitarias, Gobiernos y población mundial
La variante Ómicron fue reportada por las autoridades sudafricanas a la Organización Mundial de la Salud (OMS) la pasada semana y declarada de preocupación el viernes último por el organismo sanitario, pero lo cierto es que el tiempo es muy poco para saber a fondo su funcionamiento.
Las primeras informaciones parecen apuntar a mayor transmisibilidad y riesgo de reinfección que otras variantes, debido a su gran número de mutaciones (más de 50), y es ese detalle el que llevó a la OMS a incluirla rápidamente en la lista de variantes preocupantes, pero los científicos advierten de que es necesario estudiarla con mayor precisión, y se necesitan al menos unas semanas para tener una imagen más cabal.
Hoy te traemos, en lenguaje claro y conciso, todo lo que se conoce hasta ahora sobre esta nueva variante.
La doctora Angelique Coetzee, presidenta de la Asociación Médica de Sudáfrica, fue quien dio la primera voz de alerta sobre la posible existencia de esta nueva variante, tras atender a un pequeño grupo de pacientes con síntomas muy leves, distintos a los que ya se asociaban a la COVID-19, y que dieron positivos al virus al realizarles las pruebas.
Puesto que la especialista trabaja en el comité asesor de vacunas del Ministerio de Salud sudafricano, para ella fue muy sencillo notar esta variedad en los síntomas y realizar el llamado de alerta.
Esta variante de Sars-CoV-2, como repiten los expertos, debe ser mejor estudiada. Pero hasta el momento los síntomas reportados en quienes se han infectado con ella son descritos como «muy, muy leves», según explicó a medios internacionales.
De hecho, la propia doctora Coetzee cree que sería muy fácil pasar la enfermedad en casa asociándola a cualquier otra causa.
También piensa que es posible que ya se encuentre en varios países sin que haya sido detectada.
El primer paciente diagnosticado con ella «tenía un poco de dolor de cabeza, no tenía realmente dolor de garganta, lo describió más bien como una picazón, sin tos ni pérdida de gusto u olfato».
Fue identificada por primera vez, como comentábamos, en Sudáfrica, pero ya se reportan casos en Países Bajos, Australia, Alemania, Italia, Israel, Hong Kong, Reino Unido y Brasil, y los especialistas creen que es muy probable que se encuentre en muchos países más.
Los primeros casos reportados en América Latina trascendieron esta semana con el diagnóstico de dos brasileños, un hombre de 41 años y una mujer de 37 años, que viajaron desde Sudáfrica a Sao Paulo, Brasil, el pasado 23 de noviembre.
La Organización Panamericana de la Salud (OPS) actualmente analiza la situación específica del continente respecto a la nueva variante, y ha alertado sobre el incremento de contagio de COVID-19 en varios países de la región.
Los expertos siguen respondiendo a esta pregunta con una palabra: tiempo. Es necesario estudiar con precisión qué efecto pueden tener las vacunas ya desarrolladas para inmunizar contra esta variante en particular.
También se ha advertido desde el principio que la principal arma para inmunizar es que la vacunación se desarrolle equitativamente en todo el mundo, en especial, que África no siga a la saga en este proceso.
Para hablar de niveles razonables de inmunidad, señalan los expertos, más de un 80 por ciento de la población mundial debe recibir la pauta completa de las vacunas ya conocidas.
Por lo pronto, Cuba no ha perdido un minuto y ha informado esta misma semana que ya trabaja en una vacuna específica contra Ómicron.
«Ya estamos diseñando vacunas específicas. Si fuera necesario, en poco tiempo la desarrollaremos», aseguró, a través de su cuenta en Twitter, el Doctor Eduardo Martínez Díaz, presidente de BioCubaFarma.
Martínez Díaz recomendó en otro tuit que, por ahora, lo más importante es continuar con la estrategia de vacunación, incluida la dosis de refuerzo que se aplica desde el pasado mes de noviembre, así como mantener las medidas higiénico-sanitarias de prevención y control.
En resumen, las vacunas conocidas siguen siendo la mejor arma para evitar la hospitalización y la muerte por cualquier infección por COVID-19.
En los próximos días y semanas, debemos saber más sobre Ómicron y tener los resultados de los estudios preliminares realizados por la OMS y por universidades y organizaciones de investigación de renombre, que llaman a documentar cuanto antes los nuevos casos.
Por lo pronto las palabras claves siguen siendo prevención e inmunización.
La variante Ómicron presenta más de 50 mutaciones, 32 de ellas se hallan en la proteína pico, lo que favorece el contagio. Foto: BBC