El pianista y director musical, además de percusionista, compositor y productor, celebra los 12 años de su orquesta
Hace 12 años, Maykel Blanco (La Habana, 1981) fundó su propia agrupación nombrada Salsa Mayor, hecho que celebró con un concierto de lujo junto a la Orquesta Sinfónica Nacional, en la sala Avellaneda. El pianista y director musical, además de percusionista, compositor y productor ha dicho que las celebraciones continúan, no solo con el disco Que no me quiten la fe (2015) y el 2do. Festival de la Salsa, sino también con varias presentaciones en las plazas más importantes de Cuba, así como en escenarios de Estados Unidos, Asia y América Latina.
Maykel Blanco inició sus estudios de percusión a los 12 años en la escuela nocturna Geraldo Guanche, luego matriculó en el conservatorio Amadeo Roldán. Asimismo aprendió a tocar el piano. A los 17 formó parte de La Constelación, y un año después creó la orquesta Suprema Ley, con la cual grabó Ya llegaron los cubanos (2003).
En 2004 asumió la dirección de Salsa Mayor, agrupación que en 2008 comenzó a situarse entre las preferidas de Cuba. Ese año presentó en Europa el CD Anda y pégate, que dio paso a fonogramas como Soy lo que te hala (2010) y A toda máquina (2013).
Entre sus éxitos se hallan los temas que dan nombre a sus álbumes así como Recoge y vete, Esto está, Cimarrón, Qué tengo; Si le gusta, repite, Quitándome lo malo y el más reciente, Siempre que llueve escampa, perteneciente a Que no me quiten la fe y que constituye la propuesta de esta edición de ¡De Impacto!
Me levanté, yo madrugué,/ y fui a buscar a esa mujer./ Ahora te cuento todo,/ todo lo que yo pasé. / Tuve que coger un primer tren./ Cuando llegué a Santiago me bajé, / y en ese mismo momento me enteré. que ella no estaba en Santiago, / que se mudó pa’ Bayamo.
Pero un hombre enamorado,/ hace de todo en la vida./ Y yo me fui pa’ Bayamo,/ sin pensarlo continué. / Y allí fue que comenzó mi segunda travesía. / Me monté en coche, en camiones,/ en taxi y hasta caballo,/ y cuando llegué a su casa/ noté a Maribel muy fría. / Me dijo pa’ ti no hay agua ni cariño ni comida./
CORO: Qué clase de papelazo,/ ese que yo pasé./ Anduve, caminé, / pero al final pa’ qué.
Caminé desde La Habana a Santiago/ atravesando provincias,/ anduve en llanos, anduve en lomas,/ y al final ¿de qué sirvió?/ Si dio esa mala noticia.
CORO. La verdad, la verdad que yo a esta altura/no sé lo que sucedió,/ pensaba que era gavilán,/ y cuando llegué a su nido,/ su corazón no era mío.
CORO. Pero pa’ qué me sirvió/ montarme en camión, coger la carreta, pedalear la bicicleta, si tú eres malísima./ Ahora me busco otra pa’ que ocupe tu lugar.
CORO. (Que te lo digan los mayores)/ Voy a decirte la verdad,/ yo te quise cantidad,/ pero eso que hiciste/ no se perdona./ Cogí la calle,/ cogí la loma.
Ahora conocí otras cosas y tú/ mermaste cantidad. (Se repite tres veces)
Siempre que llueve escampa./ A veces parece que el mundo se va a acabar./ Siempre que llueve escampa./Aparece una amenaza y al final no pasa na’./ Siempre que llueve escampa./ Cuando una puerta se cierra, otra se abre por allá./ Siempre que llueve escampa./ Y te lo pierdes, mamita, tú te lo pierdes, mamá./ Siempre que llueve escampa./ Y es que tú, tú eres venática./ Siempre que llueve escampa./ Y es que tú, tú eres venática./ Siempre que llueve escampa./Que yo no estoy, que yo no estoy pa’ tu mala cara./ Siempre que llueve escampa./ Por eso me voy, me voy pa’ La Habana./ Siempre que llueve escampa./ Pero por eso me voy pa’ La Habana. / Siempre que llueve escampa.