Diseñado por Francisco de Albear, esta es la más antigua de las conocidas como Siete Maravillas de la Ingeniería Civil Cubana
Diseñado por Francisco de Albear, el Acueducto de Albear, la más antigua de las conocidas como Siete Maravillas de la Ingeniería Civil Cubana, comenzó a prestar servicios en 1893 y todavía en la actualidad suministra parte del agua que consume La Habana. Extraordinaria construcción de gran precisión técnica, está integrada por las obras de captación en los manantiales y el Canal de Vento, el túnel en el río Almendares, los depósitos de Palatino y el sistema de distribución. Poseedor de la condición de Monumento Nacional, fue inaugurado el 23 de enero de 1893.