Se nos ha ido Stevenson. Después de las cuatro de la tarde de ayer llegó la noticia. Ningún otro boxeador amateur brilló tanto en la historia de ese deporte. Podría haber obtenido dos títulos mundiales adicionales, si no hubiese sido por deberes que los principios internacionalistas impusieron a la Revolución. Ningún dinero del mundo habría sobornado a Stevenson.
¡Gloria eterna a su memoria!
Fidel Castro Ruz
Junio 12 de 2012
3 y 15 p.m.