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La posición de Trump no solo es injerencista sino, además, contradictoria en momentos en que su falsa lucha contra el flagelo amenaza con una intervención militar a Venezuela . Autor: AP Publicado: 01/12/2025 | 04:39 pm
TEGUCIGALPA, diciembre 1ro.- El partido Libre llamó al electorado a mantenerse vigilante y defender el voto luego de un primer parte preliminar del lento conteo del sufragio que, con poco más del 30 por ciento de las actas escrutadas, situaba delante al “candidato de Estados Unidos”, NasriAsfura, del Partido Nacional, a quien otorgaba en la madrugada del lunes más del 40,62 por ciento de los sufragios, seguido por el aspirante liberal, Salvador Nasralla, con 38,78 por ciento y Rixi Moncada, del gubernamental Libre, con 19,60, según una nota publicada por el Consejo Nacional Electoral en su sitio web.
El panorama prelectoral hondureño estuvo enturbiado por las denuncias de Moncada, tras un ensayo de votación, acerca de irregularidades en el Sistema de Transmisión de Resultados Electorales Preliminares (TREP) que evitaría la transmisión oportuna de las actas desde los municipios donde su agrupación posee un «voto duro».
Además, se develaron siete audios que dieron cuenta de manejos turbios del partido de Nasralla para desconocer una eventual victoria de Moncada, y, en su lugar, proclamar presidente a su candidato, utilizando la vulnerabilidad del TREP.
Al propio tiempo, hubo acusaciones de Libre acerca de que los partidos opositores proclamarían mentirosamente fraude, si su candidata ganaba.
Pese a todo, la maniobra más sucia es la ejecutada por el jefe de la Casa Blanca, Donald Trump, quien a 72 horas de abrir las urnas amenazó al pueblo hondureño con cortar toda ayuda al país si daban el triunfo a Moncada o el propio Nasralla, en un franco ejercicio de presión a favor de Asfura que llegó a ofrecer el indulto al expresidente Juan Orlando Hernández, del propio Partido Nacional de aquel, y quien cumple en prisión estadounidense una pena de más de 40 años acusado de narcotráfico.
La posición de Trump no solo es injerencista sino, además, contradictoria en momentos en que su falsa lucha contra el flagelo amenaza con una intervención militar a Venezuela mediante acusaciones embusteras y pone en peligro a toda la región e, incluso, luego de advertir tácitamente a los hondureños que podrían ser víctimas de semejante amenaza de bélica, al comparar a Moncada y hasta a Nasralla con “narcoterroristas”.
En un momento de tensiones para la región por la embestida militarista y mediática de la administración republicana, tal estratagema del jefe de la Casa Blanca es observada como otra muestra del propósito de eliminar todo vestigio de progresismo en Latinoamérica y el Caribe a favor de la derecha, y de gobiernos proclives a doblar la cerviz ante Washington.
Una evidencia del acompañamiento o las presiones sobre Trump dentro de su administración en tal sentido, fue la publicación realizada en las redes sociales por la congresista republicana, María Elvira Salazar, quien celebró en su cuenta de X que “la "izquierda comunista" ha sido aplastada en Honduras”.
Incluso, observadores estadounidenses han señalado que luego de Venezuela, el próximo objetivo de Washington era devolver al redil derechista y neoliberal a Honduras.
En un evidente deseo de que el miedo infundido por Trump no hiciera mella en la ciudadanía, la presidenta saliente Xiomara Castro, fundadora y líder de Libre, aseguró al ejercer el voto que su partido está listo para proseguir con la refundación, que ha centrado su batalla en la lucha contra la pobreza extrema con resultados meritorios, y en la institucionalización.
Junto a Rixi Moncada, Xiomara denunció también un «plan de sabotaje» y una «guerra psicológica» dirigida a manipular la voluntad popular, mientras la candidata solicitaba a la ciudadanía mantenerse «en pie de lucha hasta obtener los resultados finales con el ciento por ciento de las actas» escrutadas.
Por su parte, también Nasralla pidió a sus votantes esperar la totalidad del conteo y estar atentos a ello.
La jornada electoral de este domingo en Honduras fue tranquila y de una asistencia tan masiva que obligó a dilatar el horario de votación para que todos quienes aguardaban ante las urnas, pudieran ejercer el sufragio. Se votó por la presidencia y la vicepresidencia, para escoger nuevo parlamento y alcaldes, así como por diputados del Parlamento Centroamericano.
