La destrucción de la infraestructura civil de la capital libanesa por parte del ejército israelí ha puesto en evidencia la obcecación sin límites de Tel Aviv. Autor: Al Jazeera Publicado: 03/10/2024 | 08:24 pm
BEIRUT, octubre 3.— Luego de una operación artillera contra la concentración de fuerzas israelíes en el norte, la resistencia libanesa Hezbolá informó este jueves que repelió un nuevo avance militar sionista a través del punto fronterizo en la puerta de Fátima, en el sur de Líbano, un día después de que Israel informara de la muerte de ocho de sus soldados en combates en esa región.
Los combatientes de la Resistencia libanesa atacaron a un grupo de soldados israelíes en el asentamiento Hanita, situado en el oeste de Galilea y confirmaron desde sus fuentes confiables de campo y de seguridad que murieron 17 oficiales y soldados en los heroicos enfrentamientos, dijo Palestine Chronicle.
A su vez, las Fuerzas Armadas de Yemen reivindicaron este jueves un nuevo ataque con drones contra Tel Aviv, que «logró su objetivo con éxito», y reafirmaron que continuarán sus acciones hasta que Israel ponga fin a sus ataques contra Líbano y la Franja de Gaza.
El portavoz militar hutí, Yahya Sarea, dijo en un comunicado que la operación contra Israel se llevó a cabo con drones tipo Yafa y aseguró que la acción militar «logró sus objetivos con éxito, ya que los drones alcanzaron sus blancos sin que el enemigo pudiera enfrentarlos o derribarlos».
El ejército israelí también informó de sus acciones en la jornada afirmando que habían liquidado a 15 combatientes de Hezbolá en un bombardeo nocturno contra «el edificio de la alcaldía de Bint Jbeil», donde «estaban almacenadas grandes cantidades de armas de Hezbolá», según un comunicado de las fuerzas sionistas. De acuerdo con el diario Financial Times, más de 3 000 edificios han sido destruidos o dañados en Líbano desde el incremento de los bombardeos israelíes a partir del 20 de septiembre, considerados los más intensos y letales en décadas.
Washington Post revela que la implacable campaña aérea ha matado a más de 1 400 personas y desplazado a más de 900 000, una quinta parte de la población de Líbano. Cincuenta niños murieron bajo los bombardeos israelíes el lunes y el martes; las Naciones Unidas estiman que esa tasa es el doble de la de niños muertos durante la guerra del Líbano de 2006.
La tasa de bombardeo ese día superó un ataque por minuto. «La forma en que Israel libra la guerra es marcadamente diferente a la de sus aliados en términos de frecuencia e intensidad de los ataques», dijo el diario. «No hay comparación. Estados Unidos lanzó 500 municiones en un día durante el pico de su campaña de 2017 contra el Estado Islámico en Raqqa. Israel superó con creces esta potencia de fuego, informando ataques a 1 600 objetivos solo el 23 de septiembre». Las aldeas a lo largo de la frontera sur del Líbano han sido las más afectadas.
Mientras, se recrudecen los ataques israelíes contra Gaza. El Ministerio de Salud de la Franja informó este jueves que en las últimas 24 horas la ocupación sionista cometió ocho masacres contra familias en las que fueron asesinadas 99 personas y otras 169 resultaron heridas, con lo cual se elevó a 41 788 la cifra de víctimas mortales y a 96 794 el número de lesionados.