El papel de Cuba en el Festival fue protagónico. Autor: Dayam González Publicado: 07/03/2024 | 09:33 pm
SOCHI, Rusia.— Ágil y preciso, como quien organiza el tráfico en plena calle congestionada, se ve al estudiante universitario ruso Leo Ivanov. En realidad, él solo levanta sus manos en las afueras del Palacio del Hielo Bolshói, y guía a los lugares exactos a la delegación cubana que asistió al Festival Mundial de la Juventud.
Leo es uno de los miles de voluntarios que accedieron a realizar estas actividades. Según cuenta, viene de la hermosa ciudad rusa de San Petersburgo, pero habla un perfecto español que aprendió desde muy joven. Comenta que le ha encantado la experiencia de comunicarse con delegaciones latinoamericas presentes en el Festival, porque ha podido conocer muchas culturas y construir puentes de amistad.
«La delegación cubana es una de las más impresionantes de todo el mundo. Tienen siempre una sonrisa y bailes incorporados a su forma de ser. Por eso, y la historia que atesoran, es que todavía son admirados», precisó Leo Ivanov, quien añadió que el Festival ha sido un evento de alto impacto para Rusia y para quienes desean la hermandad de los pueblos.
Esos mismos sentimientos son los que comparte la delegada Arianna Salazar Soler. Para la investigadora del Centro de Estudios sobre la Juventud, encontrarse en Rusia junto a más de 20 000 jóvenes de 180 países le regaló una Sierra de motivos y un Moncada de razones para seguir haciendo por Cuba. «Ha sido un excelente espacio para poder interactuar sobre los desafíos de los jóvenes a corto y mediano plazo».
Y además, como el espíritu de la mascota del Festival: Cheburashka, para hacer nuevos amigos, y conocer más a fondo sobre la cultura de Rusia, un país que resultó ser ahora, asimismo, un muy buen anfitrión, con personas cariñosas que le tienen un gran aprecio y respeto a Cuba y a Fidel, que se multiplicó en todos los espacios posibles.
Mientras que otro delegado cubano, Orlando Pérez Núñez, presidente del Movimiento Juvenil Martiano, refiere que Cuba vino al Festival con una misión clara: denunciar el bloqueo genocida impuesto a nuestro país por el Gobierno estadounidense, y respaldar la lucha del hermano pueblo de Palestina por ser libre. Y eso lo logramos, detalló.
Esas son ideas que deben prevalecer cuando un joven nuestro detalla qué ha sido para Cuba este Festival, afirma Orlando y recuerda que el desfile por delegaciones fue un momento certero que demostró la hermandad que nace de estos encuentros. Por eso, cree que nuestra delegación con su impulso, sus energías y su aporte, ha marcado un hito en Sochi. «Cuba, dijo, volvió a alzarse protagónica dentro de un Festival Mundial de la Juventud».