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La alegría de la comitiva cubana en Sochi es contagiosa. Autor: Dayán González Ramírez Publicado: 04/03/2024 | 10:21 pm
SOCHI, Rusia.— El emblemático parque olímpico de esta ciudad balneario se estremeció este lunes con el desfile por la paz y la amistad en el que participaron eufóricos y plenos los 20 000 delegados de más de 180 países que asisten al Festival Mundial de la Juventud. Fue una marcha que las nuevas generaciones regalaron también a la solidaridad de los pueblos, y una auténtica fiesta de banderas, en la que la esperanza volvió a ser protagonista de ese nuevo mundo al que todos aspiramos.
La gran mayoría de los delegados vestían trajes típicos de sus regiones, atuendos y, en no pocos casos, bailaban sus ritmos tradicionales al compás de un espectáculo deslumbrante, tal y como nos tiene acostumbrados Rusia desde que comenzó el Festival. Y en travesía de más de tres kilómetros emergió enérgica y vivaz la voz de Cuba con su contagiosa alegría.
Junto a nuestra comitiva —que encabezó Aylín Álvarez García, primera secretaria del Comité Nacional de la UJC—, marchó el legítimo reclamo del pueblo palestino, pues seguimos abogando por un alto al fuego inmediato y definitivo en Gaza. Por eso, a su paso se incorporaban otros jóvenes de distintas nacionalidades, entre ellos los propios hermanos del sufrido pueblo, que gritaban en dos idiomas (inglés y español), a viva voz: «Palestina libre».
Entre consignas, la delegación dejó claro otro mensaje necesario para las nuevas generaciones del mundo que no conocen del todo nuestras luchas e historia. Fue entonces cuando reclamaron al unísono y sin pausas los cerca de 150 muchachos e invitados que componen la comitiva criolla en Sochi: «Fin al bloqueo».
Uno entiende entonces que nadie detiene el ímpetu cuando los reclamos son legítimos e impostergables. Como tampoco los jóvenes de otras naciones pudieron resistirse a cantar La Guantanamera mientras las banderas cubanas danzaban por centenares en el frío aire del parque olímpico de Sochi.
Como dijo la Primera Secretaria de la UJC, «cumplimos con la patria y con el encargo que nos dio nuestro Presidente. La voz de Cuba y su juventud se alzó en defensa de los que la quieren silenciar. Palestina y el bloqueo contra nuestro pueblo casi rajó nuestras gargantas. No fue fácil, trataron una y otra vez de que no lo hiciéramos, pero la verdad y las ideas siempre se abren paso».
En su cuarto día, como parte del Festival, han acontecido un grupo de conferencias y paneles que han abordado el papel de la juventud rusa en el desarrollo
de este país. Fundamentalmente se ha hablado de la ciencia, la medicina, la tecnología y la energía. Hoy se espera la participación de la delegación cubana, también, en el panel La juventud de América Latina y Rusia: un nuevo capítulo de la cooperación estratégica.
