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Inauguran en Bolivia primera planta industrial de litio Autor: Prensa Boliviana Publicado: 16/12/2023 | 10:48 am
La Paz, diciembre 30. — Una inversión de más de tres mil millones de dólares en complejos productivos que darán resultados en 2024, guiará el avance de Bolivia hacia una economía integral.
«Estamos viviendo el cambio estructural que tanto anhelábamos hacia una Bolivia productiva e industrializada; a nivel nacional estamos invirtiendo más de 25 mil millones de bolivianos (tres mil millones de dólares) en diversas plantas industriales», aseguró el presidente, Luis Arce.
El 26 de abril, la Empresa Pública Productiva de la Industria Química Boliviana (IBQ) destacó que estos proyectos impactarán en la sustitución de importaciones, con un ahorro $1.400 millones anuales, informó Prensa Latina.
«Vamos a invertir tres mil 409 millones de bolivianos (487 millones de dólares) para conformar nuestra propia industria de química básica, con materia prima boliviana, para dejar de importar estos mil 400 millones de dólares», afirmó Arce.
IBQ planea ubicar cuatro plantas en el municipio de Uyuni, Potosí, para la producción de ácido sulfúrico, ácido clorhídrico, carbonato de sodio, hidróxido de sodio, calcio y cloruro de calcio.
Arce explicó que la nueva empresa se convertirá en el «eje común» de las materias primas, su procesamiento e industrialización, y fortalecerá la presencia de productos 100% bolivianos en el mercado mundial.
Insistió en que su gobierno «es el de la industrialización de Bolivia».
Lamentó el tiempo perdido, porque este proceso debió iniciarse en las décadas de 1960 y 1970, como recordó, sucedió en otros países de la región y del mundo, por lo que esta nueva empresa ahora debe reducir paulatinamente las importaciones de insumos químicos.
Por otro lado, significó que esta inversión creará fuentes de empleo y garantizará el 100% de participación de la producción boliviana en el mercado mundial.
El Jefe de Estado dijo que estas cuatro instalaciones del IBQ son las primeras de 42 que catapultarán económicamente al departamento de Potosí en la industrialización del litio.
«Es una inversión valiosa», afirmó el Alto Representante, llamando a los miembros de la Asamblea Legislativa Plurinacional a seguir la nueva fase de la historia del país, recordándoles que cuando aprueban una ley, no lo apoyan a él ni al gobierno, sino a los bolivianos.
El ácido sulfúrico se utiliza como insumo en la fabricación de fertilizantes, el hidróxido de sodio se utiliza para fabricar papel, el carbonato de sodio se utiliza en la industria del cemento, el ácido clorhídrico permite la purificación del agua y el cloruro de calcio es esencial en la industria láctea.
Esta gama de materiales tiene un impacto decisivo en la agricultura, medicamentos, minería, hidrocarburos, energía, construcción, alimentos, jugos, bebidas, papel y vidrio, entre otros.
ECONOMÍA DE BASE ANCHA
La viceministra de Comunicaciones, Gabriela Alcón, por su parte, afirmó que en 2024 veremos los resultados de la política industrial con compensación de importaciones, que incluye la construcción y operación de más de 150 industrias, dos de las cuales ya están en pleno funcionamiento, y comienza a fortalecer la «economía de base ancha».
«Este 2024 vamos a empezar a mostrar lo que significa la industrialización con nuestras más de 150 plantas (…), que se han instalado (…)», aseguró Alcón en declaraciones a la prensa en La Paz.
Hasta el momento se han entregado la fábrica de fertilizante granular de NPK (nitrógeno, fósforo y potasio) en Cochabamba y la fábrica industrial de carbonato de litio en Llip, en el suroeste del departamento de Potosí. Para la producción de NPK, la Empresa Boliviana de Industrialización de Hidrocarburos (EBIH) obtiene materia prima de las canteras Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB), Yacimientos de Litio Bolivianos (YLB) y Cochabamba.
El proyecto requirió una inversión de 63,7 millones de bolivianos (más de nueve millones de dólares) y tiene una capacidad de producción de aproximadamente 60 mil toneladas anuales de NPK y urea granular de liberación lenta, dos fertilizantes de gran demanda a nivel mundial.
Según las autoridades bolivianas, esta producción cubre el cien por ciento de la demanda nacional, por lo que se suspende la importación de este insumo.
La planta industrial de carbonato de litio, inaugurada el 15 de diciembre del año pasado, fue construida con un costo de casi 767 millones de bolivianos (109 millones de dólares) y a plena capacidad producirá aproximadamente 15.000 toneladas del compuesto por año.
La viceministra Alcón puntualizó a la prensa que hay muchos otros proyectos que prácticamente muestran la meta que busca el gobierno a partir de los primeros meses de 2024.
Anunció que dentro de los primeros dos meses, cuatro de las siete fábricas que integran el Complejo Siderúrgico Mutún, deberán comenzar a funcionar y así producir barras de acero corrugado y bobinas de alambrón.
Se invirtieron en Mutún, cerca de $546 millones de dólares en infraestructuras de concentración, beneficio, peletización, reducción directa de hierro, siderurgia, laminación, eléctricas y auxiliares.
Recientemente, el 21 de diciembre, el presidente de YPFB, Armin Dorgathen, anticipó que en el primer trimestre de 2024 iniciará producción la primera planta de biodiesel en el departamento de Santa Cruz, y luego la segunda en El Alto, departamento de La Paz.
Según Dorgathen, se remplazarán entre ambas, siete puntos porcentuales del gasóleo que se importa actualmente.
La viceministra Alcón confirmó que en todas estas obras «se pisará el acelerador».
«La industrialización, la estabilidad económica y el resultado del proyecto presentado para el año del bicentenario comenzarán a enfocarse desde los primeros días (2024) al objetivo de mostrar una economía integral que permita la sostenibilidad, el valor agregado y todo lo que significa Bolivia hacia el aniversario del bicentenario», concluyó la viceministra.
