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El Palacio de Itamatary, en Brasilia, sede de la Cumbre, podría convertirse en sitio fundacional de la diplomacia sudamericana. Autor: AFP Publicado: 30/05/2023 | 09:21 pm
BRASILIA, mayo 30.— Aunque todavía no se había dado a conocer, al inicio de la tarde, su pronunciamiento final, podía considerarse a esa hora que la cumbre de presidentes sudamericanos convocada por Luiz Inacio Lula da Silva había abierto caminos en el debate para reactivar la integración de esa región.
La intervención de apertura de Lula, en su calidad de convocante y anfitrión, resultó un encendido y conminativo llamado a la unidad con argumentos que, ya fuera en sus discursos, en declaraciones o en mensajes en Twitter, respaldaron otros de sus colegas.
«Este mecanismo, debería, aprender de experiencias pasadas, y a través de la complementariedad de nuestros pueblos, abarcar temáticas en el ámbito social, económico, ambiental y cultural. Para ello hay que reivindicar como cualidad, y no como defecto, la unidad en la diversidad», escribió en esa red social el presidente boliviano, Luis Arce Catacora, mientras su colega de Colombia, Gustavo Petro, adelantaba sus criterios en declaraciones a la prensa luego de su llegada.
«América Latina tiene que jugar un papel unido, tener una voz unificada, porque tiene una gran potencialidad. Tiene en sus manos, en su propio territorio, varias de las soluciones importantes a la crisis integral que vive la humanidad», dijo Petro a la prensa.
En su discurso, que trascendió, como otros, aunque la cita se realizó a puertas cerradas, también el argentino Alberto Fernández se sumó a las preocupaciones de su colega brasileño cuando defendió el relanzamiento de la Unión Sudamericana de Naciones (Unasur), bloque del que salieron varios de los países de la región con la llegada a sus primeras magistraturas de gobiernos de derecha, y reclamó que las decisiones del organismo comiencen a tomarse por mayoría y no por consensos.
Por orden alfabético, Fernández fue el segundo en usar la palabra, y en su intervención celebró la realización de la jornada: «La propuesta de Lula de volver a encontrarnos es una excelente comienzo. La Unasur fue una excelente idea que alumbró en tiempos de muchos que realmente entendieron la importancia de que la región se haga realidad», manifestó.
Alberto Fernández hizo hincapié en otro asunto tocado por Lula: «(…) nos hicieron creer que la Unasur era un espacio ideológico, y convivían Hugo Chávez y Álvaro Uribe, que estuvieron a punto de tener un conflicto y lo impidió la Unasur, que funcionaba», narró.
En ese punto, el presidente de Argentina remarcó que no se trata de un «espacio de ideologías», sino «de intereses comunes». «Debemos profundizarlos y desarrollarlos. Hay que concertar intereses y que tengamos una misma posición ante el mundo e integrarnos», señaló al tocar un asunto medular para los propósitos integracionistas.
Sin embargo, otros no opinaron igual. Por ejemplo, Luis Lacalle Pou, mandatario de Uruguay —uno de los países que salió de la Unasur, precisamente, a su llegada al Gobierno en 2020— y cuyo discurso fue difundido en YouTube, recordó la existencia en la región de otros mecanismos como la Aladi (Asociación Latinoamericana de Integración) y la Celac (Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños), y expresó: «Basta de instituciones».
En sus palabras de apertura, Lula había recordado los muchos avances en materia integracionista conseguidos por la Unasur desde su fundación en 2008. «Después perdimos la comunicación y perdimos todos», apuntó.
También enfatizó en que «es más lo que nos une que lo que nos divide», y expresó su convicción acerca de la necesidad de la integración mediante el fortalecimiento de ese bloque, al que pertenecen ahora solamente Argentina, Bolivia, Brasil, Guyana, Surinam y Venezuela.
Si hoy damos los primeros pasos para retomar el diálogo como región, el panorama es mejor incluso que en el pasado, aseguró.
Lula también apuntó los cambios experimentados en el mundo (pandemia primero, enfrentamientos Rusia-Ucrania después), y aseveró que ningún país podrá vencer las amenazas y problemas actuales de manera aislada.
Queremos dialogar y conocer la opinión de todos ustedes y nosotros. Debe haber un foro para debatir y fortalecer la integración, invitó más adelante.
Lula propuso crear un grupo de alto nivel con representantes de cada presidente para dar continuación al trabajo de reflexión con base en lo que decidieran ahora.
Ese grupo tendría 120 días para presentar un mapa que sería el camino para la integración de América del Sur, propuso.
