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La implicación de la OTAN y del Gobierno estadounidense en el sabotaje al Nord Stream ha sido puesta en evidencia. En la imagen, sección del gasoducto en la región alemana de Lubmin. Autor: Courrier International Publicado: 23/03/2023 | 09:02 pm
WASHINGTON, marzo 23.— El periodista-investigador Seymour Hersh publicó un artículo en Substack donde ha dicho que la CIA fue instruida para que inventara una historia de portada para encubrir la realidad sobre la explosión del gasoducto Nord Stream, y que fuera publicada en los diarios The New York Times y el germano Die Zeit.
La historia de encubrimiento tenía el propósito de desviar la culpa de EE. UU. después del explosivo informe de Hersh publicado el 8 de febrero, en el cual se decía que el presidente Joe Biden ordenó el ataque a los gasoductos de gas natural Nord Stream, que conectan Rusia con Alemania, reportó al respecto antiwar.com.
«Fue una fabricación total de la inteligencia estadounidense que se transmitió a los alemanes y tenía como objetivo desacreditar su historia», le reveló a Hersh una fuente dentro de la comunidad de inteligencia estadounidense.
Hersh dijo que se ordenó a la CIA que presentara una historia de tapadera después de que el presidente Biden se reuniera con el canciller alemán Olaf Scholz en Washington el 3 de marzo. La visita de Scholz fue muy breve y no incluyó la rueda de prensa conjunta de rutina que suele seguir a una reunión entre el Presidente y otro líder mundial. A Hersh se le dijo que Biden y Scholz discutieron su informe que detalla cómo Estados Unidos eliminó a Nord Stream.
Hersh dijo que la información que recibió The New York Times «se originó con un grupo de la CIA, expertos en engaño y propaganda, cuya misión era alimentar al periódico con una historia de portada y proteger a un Presidente que tomó una decisión imprudente y ahora miente al respecto».
El artículo de la CIA ofreció una narrativa radicalmente diferente a la del informe publicado por Hersh el 8 de febrero de 2023, quien utilizando fuentes anónimas, informó que los oleoductos Nord Stream fueron destruidos por explosivos colocados por buzos de la Marina de EE. UU. en junio de 2022 al amparo de los ejercicios de la OTAN en el Mar Báltico.
La penúltima vez que Scholz visitó Washington fue el 7 de febrero de 2022, y en conferencia de prensa de ese día el presidente Biden amenazó que si Rusia invadía Ucrania, él «pondría fin» , al oleoducto Nord Stream 2. Según Hersh, el complot para destruir los oleoductos ya estaba en marcha en ese momento y los conspiradores tomaron el comentario de Biden como una amenaza flagrante.
Sobre la posible complicidad de Scholz en la provocativa operación de sabotaje, Hersh dijo en su nuevo artículo: «En este punto, debe tenerse en cuenta que el canciller Scholz, ya sea que haya sido alertado o no de la destrucción del oleoducto por adelantado, una pregunta aún abierta, ha sido claramente cómplice desde el otoño pasado en apoyo del encubrimiento de la administración Biden de su operación en el Mar Báltico».
