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De la vigencia del Tratado de No Proliferación de Armas Nucleares dependerá la paz. En la imagen, conjunto escultórico del artista georgiano Zurab Tsereteli en los jardines de Naciones Unidas en Nueva York. Autor: sitio de la ONU Publicado: 01/03/2023 | 09:25 pm
GINEBRA, marzo 1ro.— Urge que la Conferencia de Desarme retome sus labores sustantivas y cumpla con su mandato negociador, afirmó el ministro de Relaciones Exteriores de Cuba, Bruno Rodríguez Parrilla, al intervenir en el segmento de alto nivel de ese encuentro, en el cual advirtió del complejo escenario internacional, de los serios desafíos de seguridad y de la intensificación de las guerras no convencionales, cuando el multilateralismo se debilita y se erosiona cada vez más la maquinaria de desarme de las Naciones Unidas.
El jefe de la diplomacia cubana detalló que los gastos mundiales en armamentos ya sobrepasan los 2,1 billones de dólares, mientras millones de personas continúan sufriendo hambre y pobreza.
«Cuba apoya el importante mandato de la Conferencia de Desarme como único órgano multilateral responsabilizado con la negociación de instrumentos jurídicamente vinculantes en la esfera del desarme», que responda a las exigencias de paz y estabilidad, aseguró el Canciller.
La máxima prioridad es «avanzar hacia el desarme nuclear de forma transparente, verificable e irreversible», dijo, al tiempo que lamentó que la 10ma. Conferencia de Examen del Tratado sobre la No Proliferación de Armas Nucleares (TNP), haya concluido sin ningún resultado, por segunda ocasión consecutiva.
Sin embargo, celebró la exitosa Primera Reunión de los Estados Partes del Tratado sobre la Prohibición de las Armas Nucleares (TPAN), que nos acerca en alguna medida al ideal de un mundo libre de armas nucleares, que aspiramos y necesitamos.
Rodríguez Parrilla expresó que enorgullece ser parte de la región que cuenta con el mayor número de Estados Parte de dicho Tratado y que reafirmó su invariable y sólido apoyo al desarme nuclear, con la Proclama de la América Latina y el Caribe como Zona de Paz, firmada por los Jefes de Estado y de Gobierno en La Habana, en 2014, un histórico y único documento de su tipo que arribará el año próximo a su décimo aniversario.
Cuba aboga por un mundo de justicia, dignidad y paz, que solo será posible cambiando el injusto y antidemocrático orden internacional imperante y garantizando el respeto a los propósitos y principios de la Carta de las Naciones Unidas y el Derecho Internacional, apuntó.
Una vez más, el Canciller cubano reiteró el rechazo a las medidas coercitivas unilaterales, el criminal e ilegal bloqueo económico, comercial y financiero impuesto al pueblo cubano, y condenó la ilegítima, arbitraria y unilateral inclusión de Cuba en la lista de países patrocinadores del terrorismo.
Concluyó, citando al Comandante en Jefe de la Revolución Cubana, Fidel Castro Ruz, quien aseveró: «La paz, la distensión, la coexistencia pacífica, el desarme hay que demandarlos, hay que exigirlos, hay que conquistarlos, puesto que no surgirán por generación espontánea y en el mundo de hoy no existe otra alternativa, si es que queremos preservar la vida de la humanidad».
