Haití recibe vehículos blindados provenientes de Norteamérica. Autor: Embajada de EE. UU. en Haití Publicado: 17/10/2022 | 10:37 pm
PORT-AU-PRINCE, octubre 17.— Miles de haitianos salieron este lunes a las calles de las principales ciudades de este país caribeño para exigir la salida del primer ministro, Ariel Henry, y el rechazo de la posible intervención internacional solicitada por él la semana pasada.
La iniciativa está atribuida al líder de la agrupación política Pitit Desalin, Jean Charles Moïse, quien anunció un levantamiento general con motivo de que este 17 de octubre es la fecha conmemorativa del asesinato del padre de la nación, Jean Jacques Dessalines.
Las calles de la ciudad de Cabo Haitiano están recalentadas, se levantan barricadas de neumáticos en llamas en cada rincón de la urbe, de acuerdo con reportes de la prensa local, dijo Telesur, mientras en paralelo la ONU se reúne para discutir la crisis política y de seguridad de esa nación.
El pueblo de Jérémie, donde desde hace varias semanas transcurre una ola de protestas contra el Gobierno por haber tomado la decisión de aumentar los precios de los combustibles, volvió a salir a las calles para protestar contra el primer ministro, Ariel Henry, y su Gobierno, tras la llegada de carros militares de Estados Unidos y Canadá presuntamente para equipar a la Policía Nacional haitiana.
Sobre la situación en Haití, antiwar.com revela que Estados Unidos ha redactado una resolución del Consejo de Seguridad de la ONU que pide el despliegue de una fuerza internacional para ayudar al Gobierno haitiano a sofocar las protestas y los disturbios, según informó el sábado The Washington Post.
El Post obtuvo una copia de la resolución, que pide «el despliegue inmediato de una fuerza multinacional de acción rápida», y aunque el borrador no identifica países específicos que participarían ni detalla cuál sería su papel, es la señal más clara hasta ahora de que el Gobierno de Estados Unidos favorece algún tipo de intervención militar en Haití y de que participaría en ella.
El borrador se produjo después de que el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, pidiera la creación de una fuerza internacional para ayudar a la Policía Nacional de Haití a lidiar con un levantamiento liderado por grupos armados que el Gobierno haitiano considera pandillas.
La resolución de Estados Unidos señala a Jimmy «Barbecue» Cherizier, quien lidera un grupo conocido como G9 Family and Allies, y que ha bloqueado una terminal de combustible clave en Puerto Príncipe y ha pedido la renuncia del primer ministro, Ariel Henry, al frente del Gobierno haitiano desde el asesinato del presidente Jovenel Moïse en julio de 2021.
Moïse fue asesinado a tiros en su casa por un grupo de mercenarios, en su mayoría colombianos, algunos de los cuales eran exmiembros del ejército colombiano y habían sido entrenados previamente por el Pentágono estadounidense.
Pero quién ordenó el asesinato no se ha resuelto ya que la investigación se ha estancado.
El Gobierno de Henry ha pedido el despliegue de una fuerza internacional para ayudar a lidiar con la situación. Estados Unidos y Canadá enviaron el sábado vehículos blindados y otros suministros para ayudar a la policía a sofocar los disturbios.
El pasado miércoles, el secretario de Estado Antony Blinken dijo que Estados Unidos aceleraría la provisión de ayuda humanitaria a Haití y «aumentaría y desplegaría» asistencia de seguridad para la policía nacional del país «en los próximos días».
Blinken no especificó lo que eso podría implicar, al decir solo que el objetivo era «fortalecer su capacidad para contrarrestar las pandillas y restablecer un entorno de seguridad estable bajo el estado de derecho».
Tras el magnicidio, varias organizaciones populares haitianas firmaron el llamado Acuerdo de Montanas, que tiene el objetivo, según declararon, de «romper con el régimen de extrema derecha (PHTK)» y salir de la crisis constitucional.
Al margen, la Plataforma Política Pitit Desalin (PPPD) también exige el final del Gobierno de Ariel Henry. Ambos coinciden en que Henry es incapaz de resolver los problemas de inflación, inseguridad y organizar las elecciones.