Sanna Marin, primera ministra de Finlandia, pidió limitar al máximo la entrada de turistas rusos a Europa. Autor: AFP Publicado: 13/09/2022 | 08:29 pm
FRANCIA, septiembre 13.— Sanna Marin, primera ministra de Finlandia, arremetió contra el Kremlin en la sede del parlamento europeo en Estrasburgo y exigió unidad en el bloque regional en torno a las sanciones para afectar a la economía rusa.
La mandataria finlandesa pidió que las medidas coercitivas unilaterales también afecten a los ciudadanos de a pie, según publica RT, en un intento de provocar descontento social Rusia adentro, tal como sucede en varios países europeos tras las restricciones provocadas por la falta de suministro de gas y petróleo.
Precisamente, Marin calificó como un chantaje del presidente Vladímir Putin la decisión de no continuar la entrega de combustible a través del Nord Stream 1 y afirmó que esa medida busca resquebrajar la unidad de la Unión Europea en su apoyo a Ucrania en el conflicto que sostiene con Rusia.
Sin embargo, en su momento, Dmitri Peskov, portavoz del Kremlin, aseguró que fueron las propias sanciones europeas las que conllevaron a la interrupción del suministro. Además, directivos de Gazprom, la empresa responsable de esa actividad, alertaron sobre una posible explosión si continuaba el trasiego de gas.
En una nueva escalada de rusofobia, como le ha llamado el presidente Putin a las continuas acciones para debilitar a su país, la Primera Ministra de Finlandia dijo que la suspensión total del acuerdo del régimen simplificado de visados entre la UE y Rusia, que entró en vigor el lunes, no es suficiente.
Marin criticó que exista turismo ruso en Europa mientras está activo el conflicto en Ucrania y llamó a los demás países a imitar su ejemplo radical de limitar al máximo la entrada de ciudadanos de Rusia a la zona euro.
Sin embargo, esta medida ha provocado divisiones al interior del bloque comunitario, reconocidas incluso por Josep Borrell, jefe de la diplomacia europea, quien dijo que no hay unanimidad sobre este tema y que no cree que «cortar la relación con la población civil rusa ayude», según Euronews.
Hasta el momento, varios países se han sumado con fuerza a esta decisión finlandesa, que tiene su origen en un pedido del presidente ucraniano Volodímir Zelenski. Entre los que ya no aceptan documentos para emitir visados de turismo para rusos está Letonia, Lituania, Estonia, Polonia, la República Checa, Eslovaquia, Dinamarca, Bélgica y Países Bajos, según la Asociación de Empresas Turísticas de Rusia. En tanto, en Italia, España, Grecia, Francia y Hungría continúan tramitando los visados para acceder a esos países y al espacio regional, según RT.
Desde la propia Comisión Europea se han emitido declaraciones que incitan a los miembros a dejar de emitir visas comunitarias en favor de los rusos, además de recomendar una revisión exhaustiva de los documentos vigentes. La comisaria europea de Asuntos de Interior, Ylva Johansson, fue categórica: «Ser turista en la UE no es un derecho fundamental».
Tras el inicio del conflicto en Ucrania en febrero de este año han aumentado las expresiones de xenofobia en contra de los ciudadanos rusos. Un documental de RT da cuenta de que «actualmente si eres de origen ruso no importa mucho que sea un honrado trabajador, un inocente niño, un estudiante brillante o un artista talentoso. El mero hecho de hablar la lengua de Dostoyevski supone a menudo ser represaliado en el trabajo, en la universidad, en el colegio, o ser increpado al pasear por las calles o entrar en los comercios».