Ucrania acusa a Rusia de la matanza, sin embargo, el Gobierno de Moscú, por diferentes vías, negó en forma enfática estar involucrado. Autor: Mykhaylo Palinchak/SOPA Images v/DPA Publicado: 04/04/2022 | 11:08 pm
MOSCÚ, abril 4.— El ministro de Asuntos Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov, calificó este lunes como un ataque con noticias falsas que se difunde a través de las redes digitales por Occidente y Ucrania la situación en Bucha, al noroeste de Kiev, luego de que autoridades ucranianas culparan a Moscú de una presunta masacre de civiles en dicha ciudad.
Expresó que se trata de un montaje para denigrar a las tropas rusas que participan en el operativo especial lanzado por Moscú para proteger a la población del Dombás y desmilitarizar y desnazificar Ucrania, y subrayó que ese tipo de escenificación supone una amenaza directa para la seguridad internacional, por lo cual Rusia solicitó una reunión urgente del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, la cual fue denegada por Reino Unido, que ocupa su Presidencia rotatoria, reportó Telesur.
Rusia exige la convocatoria del Consejo de Seguridad de la ONU para analizar lo sucedido en Bucha, y también insta a que los líderes internacionales reduzcan la velocidad con las acusaciones infundadas sobre la situación en Bucha y soliciten datos de varias fuentes, dijo el lunes a los periodistas el portavoz presidencial ruso, Dmitri Peskov.
«La situación es ciertamente grave, y aquí exigiríamos que, especialmente muchos líderes internacionales, no se apresuren a hacer declaraciones, a hacer acusaciones radicales, pero aun así soliciten información de varias fuentes, al menos escuchen nuestros argumentos», dijo el portavoz.
Líderes internacionales como el presidente Biden, el secretario general de las Naciones Unidas, Antonio Guterres, y el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, condenaron las imágenes. Guterres dijo que estaba «profundamente conmocionado» por las imágenes de muertes de civiles y pidió «una investigación independiente que conduzca a una rendición de cuentas efectiva», señaló The Hill.
Según esa publicación de Washington, el presidente ucraniano, Volodímir Zelensky, advirtió que las negociaciones entre su nación y Rusia solo se volverían más difíciles después de su visita a Bucha, donde las fosas comunes y los cuerpos apilados en las calles han llevado a nuevas acusaciones de crímenes de guerra.
Ucrania acusa a Rusia de la matanza, sin embargo, el Gobierno de Moscú, por diferentes vías, negó en forma enfática estar involucrado, y, a su vez, sostiene que Kiev ha montado esas mentiras para desprestigiar a Moscú, agregó Telesur.
Lavrov recordó que las tropas rusas abandonaron Bucha el pasado 30 de marzo, tras lo cual su alcalde, Anatoli Fedoruk, y luego la Policía ucraniana, declararon a la prensa que todo estaba bien.
Llamó la atención sobre el hecho de que las imágenes de una presunta masacre de civiles se hicieron públicas no de manera inmediata, sino a partir del 3 de abril, en coincidencia con la llegada a la urbe del Servicio de Seguridad de Ucrania y la televisión local.
El 2 de abril, la policía nacional ucraniana dijo que había desplegado su regimiento de comandos «Safari» en Bucha para «limpiar el territorio de saboteadores y colaboradores de tropas rusas», así como para «inspeccionar los sitios de crímenes de guerra cometidos por Rusia», y ese mismo día comenzaron a salir las «evidencias» de las supuestas atrocidades rusas, dijo RT.
Pese a estos elementos, Occidente y los medios hegemónicos han divulgado ampliamente esta «información» sin dar crédito a la versión rusa.
A su vez, el Ministerio de Defensa ruso calificó como una provocación las imágenes difundidas sobre Bucha, y aseguró que durante la estancia de los militares rusos en la ciudad «ningún civil local sufrió agresión alguna». En un comunicado, se recordó que las tropas rusas se replegaron hacia el norte y no bloquearon los accesos y salidas de la ciudad en esa dirección.
Señaló que, sin embargo, las fuerzas armadas de Ucrania bombardearon suburbios al sur de la urbe (donde hay barrios residenciales) a lo largo de 24 horas, con artillería de grueso calibre, tanques y sistemas de cohetes de lanzamiento múltiple, publicó Sputnik.
Por su parte, el jefe del Comité de Investigación de Rusia, Alexandr Bastrikin, valoró que las imágenes y videos son difundidos para «desvirtuar la imagen de los militares rusos». Además, ordenó estudiar esos audiovisuales para tratar de dar con sus responsables.