Alcalde de Miami. Autor: Adán Publicado: 15/07/2021 | 10:04 pm
Por estos días, funcionarios y políticos estadounidenses dan rienda suelta a sus deseos de que Cuba caiga en el redil y llaman a la Casa Blanca para que intervenga, como pivote de los disturbios violentos ocurridos de manera coordinada en varias ciudades del país.
A algunos se les fue la rosca, como es el caso del alcalde de Miami, Francis Suárez, quien en una entrevista el martes con la conservadora cadena televisiva Fox News, hizo una breve historia de la participación de Estados Unidos en el derrocamiento de líderes extranjeros, en la cual mencionó los ataques aéreos estadounidenses en Kosovo como «intervención humanitaria» de 1999.
Como un guion bien montado, surgió la tentadora pregunta de la periodista: «¿Está sugiriendo ataques aéreos en Cuba?», y el pez mordió el anzuelo…
«Lo que estoy sugiriendo es que esa opción es una que debe explorarse y no puede simplemente descartarse como una opción que no está sobre la mesa», dijo el miamense, quien embullado con la perspectiva, agregó: «Y hay una variedad de formas en que los militares pueden hacerlo. Pero eso es algo que debe discutirse y debe verse como una opción potencial además de una variedad de otras opciones que se pueden discutir».
Lo reiteró en otra entrevista con Fox Business News: «Estados Unidos ha intervenido en América Latina en numerosas ocasiones y ha tenido mucho éxito» y justificó con una razón machacona Cuba «está exportando el comunismo a todo el hemisferio», es una amenaza para Estados Unidos.
Más allá de que con solo un ápice de sensatez en la administración demócrata casablanquina y en el Departamento de Estado harían oídos sordos a tamañamente irresponsable y criminal locura, tampoco puede echarse a la basura la propuesta, y hay otras provocaciones dispuestas desde la Florida que pudieran acercar el bordo del abismo.
Como la operación mediática contra Cuba continúa en curso, Suárez se convirtió en estrella y el Miami Herald también lo entrevistó. Al diario local le reveló que esperaba una llamada telefónica de Biden y le pediría la intervención militar en Cuba.
Sin embargo, la balanza tiene dos platillos, y un grupo de cubanos-estadounidenses marchan hacia la Casa Blanca bajo el lema de tender puentes de amor.
Su llamado para favorecer a las familias cubanas y sus miembros de uno y otro lado del estrecho marítimo, es eliminar una política que ha demostrado durante más de seis décadas su obsolescencia, el bloqueo a Cuba, que —a pesar de su fracaso en el objetivo de doblegar a una nación soberana—, daña y mucho a la población del archipiélago y se hace especialmente brutal e inhumana en medio de la pandemia de la COVID-19.
Así las cosas, todos los sentidos atentos, incluso —o sobre todo— el sexto, por aquello que nos recomendó el Che, no confiar en los Gobiernos de Estados Unidos «ni un tantito así». Una vez más, perdónenme la suspicacia.