La Declaración fue leída por el recién designado nuevo secretario del ALBA-TCP, el diplomático boliviano Sacha Llorenti. Autor: Prensa Presidencial venezolana Publicado: 15/12/2020 | 12:27 am
La XVIII Cumbre de la Alianza Bolivariana de los Pueblos de América-Tratado de Comercio de los Pueblos (ALBA-TCP), realizada de forma virtual y encabezada desde Caracas por el presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Nicolas Maduro, renovó el compromiso con el fortalecimiento de este mecanismo de concertación política fundado por el Comandante en Jefe Hugo Chávez Frías y el Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz, y aprobó una Declaración final en la que anunciaron el Plan de Trabajo pospandemia 2021, entre otros puntos de acuerdos multisectoriales del bloque integracionista.
Leída por el nuevo secretario general de la Alianza, el diplomático boliviano Sacha Llorenti, la Declaración, de 62 puntos, reafirma su determinación de seguir avanzando y profundizando en su fortalecimiento como una alternativa político-estratégica de integración latino-caribeña, contrahegemónica, democrática, incluyente y que constituye un «instrumento de unidad y desarrollo de nuestros pueblos y gobiernos, basados en el diálogo, la cooperación, la solidaridad, la complementariedad, la justicia, y reivindicación de la soberanía e independencia».
Además, ratifica el compromiso de enfrentar unidos las ansias de dominación imperialista y las amenazas crecientes a la paz y la estabilidad regionales, y refrenda la Proclama de América Latina y el Caribe como Zona de Paz; también resalta la necesidad de fortalecer la Comunidad de Estados Latinoamericanos y caribeños (Celac).
El documento celebra la recuperación de la democracia en Bolivia y da firme apoyo al presidente electo Luis Arce Catacora, y felicita los resultados de las elecciones de primer ministro en San Kitts y Nevis y en San Vicente y las Granadinas, así como los resultados de las elecciones del 6 de diciembre en la República Bolivariana de Venezuela.
Un enérgico rechazo a la imposición de medidas coercitivas unilaterales contra Venezuela se une en la Declaración a la condena de las pretensiones hegemónicas de los Estados Unidos de América en su afán por revivir la Doctrina Monroe y el Tratado Interamericano de Asistencia Recíproca (TIAR) para atacar a la República Bolivariana de Venezuela.
De igual manera apoya al pueblo de Nicaragua en su decisión de continuar defendiendo la soberanía, la paz y los notables avances sociales, económicos, de seguridad y de unidad nacional, y condena los intentos desestabilizadores contra el Gobierno legítimo del presidente Daniel Ortega.
El apoyo a los países caribeños en su reclamo de compensación por el genocidio de la población nativa y los horrores de la esclavitud es recogido en el documento, que ratifica el derecho de los países del Caribe a recibir un tratamiento justo, especial y diferenciado. «El Caribe encontrará siempre en el ALBA-TCP una plataforma de cooperación y complementariedad para la defensa y promoción de sus justos reclamos y reparaciones», apunta el acuerdo.
Punto esencial de la Declaración fue el llamado a la aplicación de estrategias nacionales que fortalezcan los sistemas de Salud y Protección social que permitan el acceso universal en condiciones equitativas y asequibles, a las vacunas y tratamientos desarrollados para el tratamiento del COVID-19.
Ademas reconoce el gigantesco esfuerzo de los profesionales de la salud, científicos y el personal humanitario para combatir la pandemia del COVID-19 en distintas partes del mundo, y significa, en particular, la contribución de Cuba, a pesar del recrudecimiento del bloqueo y la campaña del Gobierno de Estados Unidos para desacreditar y sabotear la cooperación médica internacional cubana. Asimismo, apoya las iniciativas de presentar la candidatura del Contigente Henry Reeve al Premio Nobel de la Paz 2021.
La Declaración final destaca el desarrollo de la zona económica complementaria ALBA-Petrocaribe, como un verdadero modelo de desarrollo productivo y tecnológico, fundamentado en los valores de la Alianza y en los principios del Tratado de Comercio de los Pueblos, de intercambio y cooperación, recíproco, solidario, participativo y complementario, que fortalezca nuestra libertad económica y comercial.
Se resalta también el imperativo de condonar la deuda externa o adoptar medidas para su alivio, suspensión o restructuración especialmente en condiciones de pandemia de la COVID-19, y felicita al Banco del Alba por el exitoso desempeño que ha mostrado durante el último año y, en particular, por las iniciativas adelantadas para mitigar los efectos de la pandemia de la COVID-19.
La lucha contra el cambio climático, el destaque de la participación de los movimientos sociales en el proceso de construcción de sociedades incluyentes, el compromiso de trabajar junto a los pueblos indígenas para resguardar sus derechos, se unen a la enérgica condena del terrorismo en todas sus formas y manifestaciones, y la utilización de estrategias de guerra no convencional para atacar e inhabilitar a los gobiernos y líderes progresistas de la región a través de procesos judiciales políticamente motivados (lawfare).