Unesco alerta sobre efecto nefasto sobre educación de niños en países pobres tras la situación pandémica. Autor: Tomado de Internet Publicado: 03/09/2020 | 08:17 pm
GINEBRA, septiembre 3.— Alemania anunció el pasado miércoles la llegada al país de 118 niños provenientes del campo para migrantes de Grecia, donde vivían en condiciones de hacinamiento e insalubridad, reportó PL.
Los infantes llegaron a la ciudad de Hannover (oeste), capital del estado federado de Baja Sajonia, acompañados de sus padres, y serán trasladados a otros estados de esta nación que manifestaron previa disposición a acogerlos.
El suceso forma parte de la implementación del plan de reubicación de cerca de 1 600 menores aprobado por la Unión Europea, pero que debido a la incidencia de la COVID-19, sufrió demoras y revaluación de la cantidad de personas a recibir.
Varios organismos internacionales, entre ellos la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), critican al bloque regional por lo que califican de inacción.
Esta misma jornada, el Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur) alertó que, a menos que la comunidad internacional tome medidas inmediatas y ambiciosas para contrarrestar los efectos del coronavirus, las consecuencias serán catastróficas para los pequeños, sobre todo, para aquellos que viven en las comunidades más vulnerables.
«Antes de la pandemia, un niño refugiado tenía el doble de probabilidades de no asistir a la escuela que los demás. Ahora, esta situación va a empeorar y muchos menores de edad no podrán retomar sus estudios», señala el texto.
El documento lamenta el cierre de muchas escuelas, las dificultades enfrentadas por las familias para pagar las matrículas, uniformes y libros, la situación de los niños que se ven obligados a trabajar y el poco acceso a las tecnologías de la información y las comunicaciones.
«La mitad de los menores refugiados del mundo no estaban escolarizados antes de que comenzara la crisis epidemiológica. Después de todo lo que han soportado, no podemos robarles su futuro negándoles hoy una educación», señaló el representante de Acnur, Filippo Grandi.
«A pesar de los enormes desafíos que plantea la pandemia, si se ofrece un mayor respaldo internacional a los migrantes y a sus comunidades de acogida, podremos desarrollar más medios innovadores para proteger los avances obtenidos hasta ahora», añadió.
En su informe, el Acnur apela a la solidaridad de gobiernos, empresas privadas y la sociedad en su conjunto para encontrar soluciones eficaces que permitan garantizar el respeto a los derechos de los pequeños.
Si no se adoptan ese tipo de medidas, corremos el riesgo de producir una generación perdida de niños y niñas, concluye.