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Lionar en la realización de pruebas rápidas a los migrantes venezolanos por la frontera de Guasdualito. Autor: Cortesía del entrevistado Publicado: 07/07/2020 | 09:08 am
Quienes compartieron con él aseguran que nunca perdió la jovialidad y después de terminar la cuarentena establecida, el rostro del doctor Lionar Francis Mendoza Martínez no delata las intensas jornadas de vigilia vividas sobre el puente del río Arauca, en Páez 2, en la mismísima frontera colombo-venezolana por el municipio de Guasdualito, en el Alto Apure.
El joven galeno, natural de Baire en el municipio santiaguero de Contramaestre, marchó a ese enclave desde Carabobo como integrante de la Brigada 2, del Contingente Ernesto Che Guevara, fundado por la Misión Médica Cubana y la Oficina de Atención a las Misiones Sociales de Cuba en Venezuela, para dar respuesta a la solicitud del presidente Nicolás Maduro Moros de reforzar la vigilancia epidemiológica ante la contingencia sanitaria causada por la COVID-19 en esa región del país.
«Estuve en el grupo que, junto a colegas nacionales, le tocó recibir a la mayoría de los migrantes procedentes de Colombia que entraron al país en esos días por este punto fronterizo», dice y relata que durante casi un mes acudieron al frente, donde laboraban desde las 8 de la mañana y hasta las 10 o las 11 de la noche, «sin horario, enfatiza, simplemente dando lo mejor de nosotros para preservar la salud y la vida de nuestros hermanos venezolanos, procurando detectar a tiempo la posible presencia de infestados con el Sars-CoV-2».
Recuerda que hubo ocasiones de atender hasta 300 personas, a quienes les hacían el interrogatorio pertinente sobre su estado de salud, buscando síntomas asociados a la enfermedad, los test rápidos y los clasificaban en correspondencia con el diagnóstico y el objetivo de aislar enfermos, sospechosos y sanos para evitar la propagación del nuevo coronavirus.
Sobre el puente del río Arauca, listo para identificar al Sars-CoV-2. Foto: Cortesía del entrevistado
Reconocimientos y deber cumplido
Asegura que retorna sano y contento por el deber cumplido, el aporte dado a la Misión en el combate contra esta pandemia y el trabajo realizado allí, el cual generaba muy buenas opiniones entre los auxiliados, «empezamos, dice, atendiendo pacientes y terminamos atendiendo amigos, así nos acogían cuando íbamos a dar consultas, a hacer las pruebas rápidas, PCR, PDR, en los más de 20 centros de aislamiento o Puestos de Atención Social Integral (PASI), donde cumplen cuarentena hasta el regreso a sus Estados de origen».
Subraya que «el mejor reconocimiento son las muestras de gratitud de esas personas, quienes nos miraban con cariño y confianza por el amor que les brindábamos. Es realmente lo más reconfortante. En lo personal ha sido una gran experiencia y una gran satisfacción poder atenderlos. Nos llamaban Cuba y entonces la Patria, su pueblo, nuestras familias nos saltaban en el pecho».
Con solo 33 años de edad, esta es la segunda misión internacionalista del Lionar en la Patria de Bolívar, «estuve primero alrededor de cinco años (2013-2018)», recuerda y hace ya ocho meses retornó desde el policlínico América 2, de su natal Baire, para seguir aportando a favor de la salud y la vida de las personas más humildes de este hermano pueblo que enfrenta, como nunca antes, la arremetida imperial.
Especialista en Medicina General Integral, doctor Lionar Francis Mendoza Martínez. Foto: Cortesía del entrevistado
Las verdades de Cuba
Esa es parte de las verdades de Cuba que nuestros valientes guerreros por la vida del Ejército de Batas Blancas, con ponderado protagonismo juvenil, defienden frente a las campañas insidiosas del imperio y de sus marionetas.
Estos gestos de altruismo son patrimonio de un pueblo libre y soberano que porta las esencias humanistas de la escuela de medicina cubana, fundada por la Revolución bajo la certera y previsora guía del invencible Comandante en Jefe Fidel castro. Nada podrá opacar el alcance de esa esplendorosa obra.
