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Desde el inicio del proceso, los legisladores rusos han dedicado largas sesiones a estudiar las enmiendas. Autor: Duma del Estado Publicado: 11/03/2020 | 09:51 pm
MOSCÚ, marzo 11.— La Duma —Cámara Baja del Parlamento ruso— aprobó este miércoles en tercera y última lectura, con 383 votos a favor, 43 abstenciones y ningún diputado en contra, el proyecto de ley sobre enmiendas a la Constitución que conducirá a cambios extraordinarios en el país y en la dinámica de su liderazgo.
En la misma fecha, el documento fue respaldado por los senadores: en la votación en el Consejo de la Federación —Cámara Alta del Legislativo ruso—, el proyecto de ley recibió 160 votos a favor, uno en contra y tres abstenciones, refiere el sitio web Sputnik.
Los cambios prevén la transferencia de una parte de los poderes presidenciales a ambas Cámaras del Parlamento. En concreto, la Cámara Baja obtendría el derecho a aprobar las candidaturas del primer ministro, de sus vices y de los ministros.
Las modificaciones afectan directamente la jefatura de Estado. Vladimir Putin señaló que considera «inapropiado» eliminar de la Constitución rusa la limitación de mandatos presidenciales, en tanto los cambios de poder son necesarios para garantizar la «dinámica de desarrollo del país», pero acotó que la medida «sería posible, con una condición: si el Tribunal Constitucional concluye que no contradice los principios y disposiciones básicas de la Ley Fundamental».
Ello permitiría a Putin presentarse como candidato en 2024 y 2030 y a estar en su puesto hasta 2036, una posibilidad que ha exasperado a la oposición local y a factores externos que desean salir de una vez del «hombre fuerte» del Kremlin.
Prensa Latina detalla que, aunque sin aprobar una nueva Ley Fundamental, en sustitución de la de 1993, el proyecto establece restricciones para altos funcionarios del Estado, relacionadas con cuentas en bancos extranjeros y propiedades, doble ciudadanía y residencia permanente en otra nación.
Las enmiendas también establecen la capacidad de los senadores para destituir a los jueces de los tribunales Supremo y Constitucional y las atribuciones de este último para determinar si las leyes aprobadas están en correspondencia con la Carta Magna.
En las casi 900 propuestas que revisó un grupo de trabajo creado por Putin para el proceso de análisis de los cambios constitucionales se incluyeron cuestiones como el salario mínimo, que debe ser igual o superior al límite de pobreza, y el aumento de pensiones al menos una vez al año.
Bogdán Bezpalko, miembro del Consejo de Relaciones Étnicas adjunto a la Presidencia de Rusia, confía en que la ciudadanía respaldará las modificaciones. «Es muy elevado el interés en las iniciativas sociales y, en general, en las enmiendas a la Constitución. De ahí que estas modificaciones, después de la consulta nacional del 22 de abril, van a quedar estampadas en la Carta Magna. No dudo que los ciudadanos y toda Rusia le darán su visto bueno», destacó, según Sputnik.
Las modificaciones fijan la aceptación de decisiones de tribunales internacionales, siempre que no violen lo establecido por la Constitución nacional, mencionan la fe en Dios de los rusos y establecen el ruso como lengua formadora y unificadora del Estado.
La Duma —Cámara Baja del Parlamento ruso— aprobó este miércoles en tercera y última lectura, con 383 votos a favor, 43 abstenciones y ningún diputado en contra, el proyecto de ley sobre enmiendas a la Constitución que conducirá a cambios extraordinarios en el país y en la dinámica de su liderazgo.
En la misma fecha, el documento fue respaldado por los senadores: en la votación en el Consejo de la Federación —Cámara Alta del Legislativo ruso—, el proyecto de ley recibió 160 votos a favor, uno en contra y tres abstenciones, refiere el sitio web Sputnik.
Los cambios prevén la transferencia de una parte de los poderes presidenciales a ambas Cámaras del Parlamento. En concreto, la Cámara Baja obtendría el derecho a aprobar las candidaturas del primer ministro, de sus vices y de los ministros.
Las modificaciones afectan directamente la jefatura de Estado. Vladimir Putin señaló que considera «inapropiado» eliminar de la Constitución rusa la limitación de mandatos presidenciales, en tanto los cambios de poder son necesarios para garantizar la «dinámica de desarrollo del país», pero acotó que la medida «sería posible, con una condición: si el Tribunal Constitucional concluye que no contradice los principios y disposiciones básicas de la Ley Fundamental».
Ello permitiría a Putin presentarse como candidato en 2024 y 2030 y a estar en su puesto hasta 2036, una posibilidad que ha exasperado a la oposición local y a factores externos que desean salir de una vez del «hombre fuerte» del Kremlin.
Prensa Latina detalla que, aunque sin aprobar una nueva Ley Fundamental, en sustitución de la de 1993, el proyecto establece restricciones para altos funcionarios del Estado, relacionadas con cuentas en bancos extranjeros y propiedades, doble ciudadanía y residencia permanente en otra nación.
Las enmiendas también establecen la capacidad de los senadores para destituir a los jueces de los tribunales Supremo y Constitucional y las atribuciones de este último para determinar si las leyes aprobadas están en correspondencia con la Carta Magna.
En las casi 900 propuestas que revisó un grupo de trabajo creado por Putin para el proceso de análisis de los cambios constitucionales se incluyeron cuestiones como el salario mínimo, que debe ser igual o superior al límite de pobreza, y el aumento de pensiones al menos una vez al año.
Bogdán Bezpalko, miembro del Consejo de Relaciones Étnicas adjunto a la Presidencia de Rusia, confía en que la ciudadanía respaldará las modificaciones. «Es muy elevado el interés en las iniciativas sociales y, en general, en las enmiendas a la Constitución. De ahí que estas modificaciones, después de la consulta nacional del 22 de abril, van a quedar estampadas en la Carta Magna. No dudo que los ciudadanos y toda Rusia le darán su visto bueno», destacó, según Sputnik.
Las modificaciones fijan la aceptación de decisiones de tribunales internacionales, siempre que no violen lo establecido por la Constitución nacional, mencionan la fe en Dios de los rusos y establecen el ruso como lengua formadora y unificadora del Estado.
La Duma —Cámara Baja del Parlamento ruso— aprobó este miércoles en tercera y última lectura, con 383 votos a favor, 43 abstenciones y ningún diputado en contra, el proyecto de ley sobre enmiendas a la Constitución que conducirá a cambios extraordinarios en el país y en la dinámica de su liderazgo.
En la misma fecha, el documento fue respaldado por los senadores: en la votación en el Consejo de la Federación —Cámara Alta del Legislativo ruso—, el proyecto de ley recibió 160 votos a favor, uno en contra y tres abstenciones, refiere el sitio web Sputnik.
Los cambios prevén la transferencia de una parte de los poderes presidenciales a ambas Cámaras del Parlamento. En concreto, la Cámara Baja obtendría el derecho a aprobar las candidaturas del primer ministro, de sus vices y de los ministros.
Las modificaciones afectan directamente la jefatura de Estado. Vladimir Putin señaló que considera «inapropiado» eliminar de la Constitución rusa la limitación de mandatos presidenciales, en tanto los cambios de poder son necesarios para garantizar la «dinámica de desarrollo del país», pero acotó que la medida «sería posible, con una condición: si el Tribunal Constitucional concluye que no contradice los principios y disposiciones básicas de la Ley Fundamental».
Ello permitiría a Putin presentarse como candidato en 2024 y 2030 y a estar en su puesto hasta 2036, una posibilidad que ha exasperado a la oposición local y a factores externos que desean salir de una vez del «hombre fuerte» del Kremlin.
Prensa Latina detalla que, aunque sin aprobar una nueva Ley Fundamental, en sustitución de la de 1993, el proyecto establece restricciones para altos funcionarios del Estado, relacionadas con cuentas en bancos extranjeros y propiedades, doble ciudadanía y residencia permanente en otra nación.
Las enmiendas también establecen la capacidad de los senadores para destituir a los jueces de los tribunales Supremo y Constitucional y las atribuciones de este último para determinar si las leyes aprobadas están en correspondencia con la Carta Magna.
En las casi 900 propuestas que revisó un grupo de trabajo creado por Putin para el proceso de análisis de los cambios constitucionales se incluyeron cuestiones como el salario mínimo, que debe ser igual o superior al límite de pobreza, y el aumento de pensiones al menos una vez al año.
Bogdán Bezpalko, miembro del Consejo de Relaciones Étnicas adjunto a la Presidencia de Rusia, confía en que la ciudadanía respaldará las modificaciones. «Es muy elevado el interés en las iniciativas sociales y, en general, en las enmiendas a la Constitución. De ahí que estas modificaciones, después de la consulta nacional del 22 de abril, van a quedar estampadas en la Carta Magna. No dudo que los ciudadanos y toda Rusia le darán su visto bueno», destacó, según Sputnik.
Las modificaciones fijan la aceptación de decisiones de tribunales internacionales, siempre que no violen lo establecido por la Constitución nacional, mencionan la fe en Dios de los rusos y establecen el ruso como lengua formadora y unificadora del Estado.
