«La Cumbre fue un éxito», asevera Rodolfo Reyes, director de Asuntos Multilaterales del Minrex. Autor: Naciones Unidas Publicado: 26/10/2019 | 08:55 pm
BAKÚ, Azerbaiyán.- La fragilidad del multilateralismo y la imposición del unilateralismo en casi todos los ámbitos, empezando por el comercio, hasta las amenazas de guerras de nueva generación o baja intensidad, son un peligro común que afecta a todos los países en desarrollo, por eso es que la esencia de la 18va Cumbre de Jefes de Estado y de Gobierno del Movimiento de Países No Alineados (Mnoal) son los Principios de Bandung.
Rodolfo Reyes, director de Asuntos Multilaterales de nuestro Ministerio de Relaciones Exteriores (Minrex), desgranaba así a la prensa cubana presente en esta ciudad, algunas de las claves para interpretar la relevancia de la reunión de un movimiento que agrupa a más de cien naciones y cuya presidencia acaba de asumir Azerbaiyán.
«Somos un movimiento diverso, heterogéneo, que también tiene problemas entre sus miembros; sin embargo, en estos momentos el peligro que plantea la actuación de la administración de Estados Unidos es tan grande, que realmente hay un fortalecimiento y resurgimiento de los principios que determinaron la creación del MNOAL», sentenció el diplomático.
El movimiento surgió en la segunda mitad del siglo XX, buscando una equidistancia entre los dos grandes bloques hegemónicos de entonces, pero hoy hay uno solo. Es por esto —señaló— que la importancia del no alineamiento y de los principios de Bandung cobran mayor fuerza.
«Ahora no se trata de buscar una equidistancia, sino del fortalecimiento del multilateralismo para todos, frente a una sola gran amenaza que es el Imperio, que aunque esté decadente sigue siendo beligerante y sigue planteando grandes amenazas para un mundo que la actuación del presidente de EE.UU está llevándolo a los extremos.
«Se sale de los acuerdos sobre el cambio climático, del Consejo de Derechos Humanos; plantea aranceles e implementa una guerra comercial de hecho con China y otros bloques de países; cierra los procesos de emigración sin ir a las raíces del problema —que es la solución de la pobreza y la desigualdad— sino estableciendo cercas y muros que llevan al aislamiento.
«Sería difícil encontrar un área de las relaciones internacionales donde haya sido positivo el impacto de la administración Trump, cuyo lema es “hacer grande a América”, pero pisoteando a los demás, retomando la doctrina Monroe», agregaba el experto.
El riesgo es para todos
Esta realidad ha conducido a que exista «una conciencia generalizada del riesgo que hechos como estos plantean para todos nosotros», explicaba el embajador cubano a los periodistas de la Isla en una conversación nada formal, pero que oración tras oración nos ayudaba a comprender mejor una Cumbre que aunque los grandes medios internacionales de la comunicación apenas le han dado cobertura, debe arrojar resultados trascendentes a corto y mediano plazo.
Más allá de las divergencias que pudieran existir entre algunos miembros del MNOAL —reiteraba así Reyes— «son más importantes los temas que nos unen. Es por eso que debe producirse una revitalización del Movimiento, en particular en la defensa del derecho internacional y de los principios de la Carta de las Naciones Unidas, en primer lugar la soberanía y la no intervención». Estos son principios básicos; sin embargo, están bajo un claro cuestionamiento por parte de los Estados Unidos y sus aliados, denunció.
Cuba, por supuesto, se ve reflejada en todo este contexto. Sus principales demandas derivan de él, pero más allá de los intereses nacionales —nos aclaraba el Director de Asuntos Multilaterales de la Cancillería— tenemos una motivación clara: saber que de la unidad depende la capacidad de actuación, tanto de países pequeños como de los más grandes que integran nuestro movimiento.
A la 18va Cumbre de los Jefes de Estado y de Gobierno del MNOAL, la delegación cubana, liderada por Presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, trae varios mensajes, pero si hubiera que señalar uno es la igualdad soberana de los Estados y la defensa del multilateralismo, y a partir de ahí la reivindicación del pueblo cubano de poner fin a la política de hostilidad y de bloqueo de EE.UU. contra nuestro país.
Las justas posiciones de la Isla han tenido a su vez el respaldo del resto de los países que conforman el movimiento.
Según nos reveló el diplomático antillano, en el documento final de la Cumbre hay varias referencias a temas que el pueblo cubano viene exigiendo, «como la devolución del territorio ilegalmente ocupado por la Base Naval de Guantánamo, las agresiones radiales y televisivas que forman parte de la subversión y la política de agresión de EE.UU.; y por supuesto, el andamiaje que soporta todo esto, el bloqueo económico, comercial y financiero del gobierno estadounidense contra nuestro pueblo, en particular la aplicación de la Ley Helms Burton».
De Venezuela a Azerbaiyán; de Caracas a Bakú
El líder venezolano, Nicolás Maduro Moros, cuyo país dirigió el MNOAL entre 2016 y 2019, entregó la presidencia del Movimiento al jefe de Estado azerí, Ilham Aliyev, para el período que corre desde ahora hasta 2021.
Sobre este «relevo de batón», Rodolfo Reyes nos comentaba que la República Bolivariana «hizo una muy buena presidencia» a pesar de coincidir con coyunturas internacionales muy complicadas y una virulenta campaña antivenezolana.
«Creo que la presidencia venezolana en el MNOAL fue brillante. Ellos supieron mantener vivo el Movimiento, y lo entregan ahora en capacidad de responder a los principales desafíos y retos que existen en la actualidad.
«Azerbaiyán, por su parte, es un país europeo desde el punto de vista regional, pero su capacidad de relaciones tradicionales se mueve en el mundo asiático. Al mismo tiempo, enfrenta dificultades particulares, como una disputa territorial, por lo que para ellos la integridad territorial de los Estados es una cuestión muy importante. A la vez, al estar situado en una zona geopolítica muy compleja, con varias potencias regionales, está muy interesado en el fortalecimiento del sistema multilateral.
Y primó la voluntad del acuerdo
A pesar de las diferencias y contradicciones entre determinados países que integran el movimiento, la Cumbre de Jefes de Estado y de Gobierno del MNOAL de Bakú, finalizada este sábado en la tarde-noche, fue un éxito.
Eso fue lo que interpretamos del diálogo con el embajador cubano Rodolfo Reyes, quien resaltó que incluso en la reunión previa que realizan los altos funcionarios ocupados de las negociaciones, ya se había logrado un consenso alrededor de los documentos finales, uno de ellos con varios cientos de páginas. «Y eso no es común», señaló. «Si en la 18va Cumbre ha primado algo, ha sido la voluntad de acuerdo, el alto nivel de coincidencia en los temas fundamentales».
Ahora —nos decía finalmente el diplomático cubano—las posibilidades de trabajar juntos son más amplias. Es verdad que «seguiremos enfrentando situaciones complejas, conflictos que separan a los miembros, pero hoy hay un convencimiento de la importancia del multilateralismo. Creo que el Movimiento ha salido fortalecido».