CARACAS, marzo 22.— La República Bolivariana de Venezuela rechazó las declaraciones injerencistas realizadas por el presidente de Colombia, Iván Duque, y de Chile, Sebastián Piñera, durante un encuentro de ambos en Chile.
Mediante un comunicado, Venezuela señaló que con las declaraciones de Duque y Piñera «queda en evidencia la antidiplomacia, el irrespeto y la sumisión a los dictámenes de Estados Unidos por parte de dos empresarios que defienden sus intereses económicos particulares por encima de las necesidades de los pueblos de Colombia y Chile».
A la salida de la reunión, Duque señaló que Chile se había comprometido en «recibir migrantes que vienen de las fuerzas militares que han cedido ya cualquier lealtad a la dictadura, y que le han jurado lealtad a Guaidó» como el pasado 23 de febrero, cuando intentaron violar la frontera colombo-venezolana.
«Cómo se puede entender que los señores Duque y Piñera invoquen el derecho internacional cuando apoyaron grupos de choque y pretendieron desde la frontera colombiana forzar el ingreso de una supuesta asistencia humanitaria, violentando toda norma del sistema de Naciones Unidas que regula la materia», agrega el comunicado del Gobierno de la República Bolivariana de Venezuela, documentó que califica de «deshonrosa» la declaración de los mandatarios.
Este viernes, como parte de las acciones agresivas contra Venezuela, el asesor de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, John Bolton, sugirió que Washington podría emplear la fuerza militar para proteger de lo que llamó «la violencia y la intimidación» a los cerca de 50 000 estadounidenses que se encuentran en Venezuela.
«El presidente Trump ha sido claro en este punto en varias ocasiones cuando dice que todas las opciones están sobre la mesa. Creo que la gente necesita entenderlo y creer en eso, es muy serio al respecto», comentó Bolton a la publicación de extrema derecha Breitbart News Daily.
Sin confirmar ni negar explícitamente las suposiciones de que EE.UU. quiere armar a la oposición venezolana o se prepara para invadir el país latinoamericano, Bolton se limitó a constatar que, según estimaciones, en Venezuela actualmente se encuentran «entre 40 000 y 50 000 ciudadanos estadounidenses», y que «el Gobierno de EE. UU. no tiene ningún deber internacional más importante que proteger a sus ciudadanos de la violencia y la intimidación».
Las declaraciones de Bolton se produjeron poco después de la detención en Venezuela de Roberto Marrero, colaborador del golpista Juan Guaidó, por su nexo con una célula terrorista. Bolton exigió su liberación inmediata y aseveró que el arresto «no quedará sin respuesta».