Denuncia el Presidente de Venezuela las pretensiones de Washington contra la soberanía de la nación Autor: Osval Publicado: 25/01/2019 | 10:40 pm
Caracas, enero 25.— El presidente Nicolás Maduro aseguró: «estamos enfrentando y vamos a derrotar un golpe de Estado», ante periodistas nacionales e internacionales en rueda de prensa desde el Palacio de Miraflores.
El Jefe de Estado venezolano informó de las acciones que realiza el Gobierno que preside para desmontar y derrotar el golpe de Estado mediático internacional contra Venezuela para desfigurar la realidad del país.
Expresó: «somos invisiblemente victoriosos» y esta es nueva versión de un golpe de Estado disfrazado con argumentos absurdos, que no tienen fundamento ni lógica. El pueblo venezolano y la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB) no lo permitirá y nosotros lo vamos a derrotar y nos encargaremos de que prevalezca la paz».
Agregó que «se está levantando en el mundo y en Estados Unidos una ola de rechazo e indignación al golpe de Estado, a la jugada golpista de Donald Trump», y agregó que frente a tantos ataques del imperio norteamericano y sus países aliados «la Constitución es nuestro escudo, yo me aferro a ella para derrotar el golpe de Estado».
El presidente Maduro indicó que este intento golpista mediante la usurpación institucional viene escrito desde Washington de una manera desesperada, pero Venezuela se mantiene inquebrantable ante las estrategias imperialistas para derrocar su Gobierno. «Aquí se va a imponer la paz, la soberanía, la independencia y el triunfo de la gente que se esfuerza por Venezuela», puntualizó.
Dijo también que en el pueblo venezolano «no hay miedo, hay indignación, rebeldía, ganas de luchar» y en referencia a los golpistas aseguró que «el camino de Venezuela no puede ser la guarimba, a Venezuela no la van a gobernar delincuentes ni malandros; con los cuerpos de seguridad vamos a garantizar la paz del país».
Destacó: «tenemos una fuerza armada del más alto nivel del mundo. Nunca nadie estará más preparado para un conflicto armado. Los primeros que no están preparados son esos que piensan en la opción de venir a Venezuela, nosotros estamos en nuestro terruño, amamos esta tierra y estamos dispuestos a defenderla hasta más allá de la vida».
Ante los periodistas, Maduro puntualizó: «debemos prepararnos más para la defensa militar de Venezuela en cualquier escenario, junto al pueblo». «O defendemos la Constitución ahora, o nos quedamos sin república, sin patria y sin paz. No es un problema de un hombre, es un problema de un país entero, que tenemos que resolver mediante la paz», agregó.
El mandatario venezolano, en respuesta a un periodista estadounidense, señaló: «Yo he roto relaciones políticas y diplomáticas con el Gobierno de EE. UU., no con los estadounidenses, las relaciones con las universidades, los sindicatos, los movimientos sociales de EE. UU. seguirán reverdeciendo».
«He roto relaciones con el Gobierno de Donald Trump, pero no he roto relaciones con Estados Unidos. EE.UU. es mucho más que el Gobierno de Trump. Seguiremos vendiendo el petróleo que nos demanden de allá».
El mandatario venezolano respondió a las intromisiones de otros países en los asuntos internos de Venezuela al ratificar el carácter soberano de la nación, en especial a los «consejos» de autoridades españolas de hacer nuevas elecciones. «Si ellos quieren elecciones, que hagan elecciones en España», puntualizó.
Al mismo tiempo, hizo un llamado a los pueblos libres del mundo a acompañarlos en la batalla en defensa de la soberanía, y al respecto dijo: «Ya se acabó el tiempo del golpe de Estado en Guatemala, de la intervención en Dominicana, de Pinochet y el asesinato de Salvador Allende. Se acabó ese tiempo, no puede volver el siglo XX. Venezuela está dispuesta a ser libre y lo será», enfatizó.
Expuso que en Venezuela el proceso electoral que le dio la victoria el pasado 20 de mayo fue convocado legalmente y el pueblo decidió de manera legal, legítima y soberana, porque «en Venezuela al Presidente lo elige el pueblo con su voto soberano».
Definió que las órdenes que está siguiendo la oposición son «sencilla, únicamente un golpe de Estado en marcha, financiado por Estados Unidos de América, que pretende imponer un Gobierno títere. No lo vamos a permitir».
«Guaidó —puntualizó— es un agente del Gobierno de EE. UU. en Venezuela, lo formaron como agente y lo metieron en la política, no tiene capacidad autónoma de pensar y decidir», dijo Nicolás Maduro refiriéndose al autoproclamado presidente.
Rechazo internacional al golpe de Estado
Este viernes, el canciller venezolano, Jorge Arreaza, destacó en su cuenta en Twitter que Venezuela no está sola y reveló que varios movimientos sociales de Estados Unidos expresaron su apoyo al presidente de la República, Nicolás Maduro.
El titular de Exteriores detalló que una manifestación de movimientos sociales en respaldo al Jefe de Estado venezolano se llevó a cabo frente a la sede del Consulado de Venezuela en Nueva York y los participantes le exigieron a Donald Trump «mantener sus manos fuera de Venezuela». Mientras, frente a la Casa Blanca, en Washington, la organización Codepink hacía igual exigencia al Presidente de Estados Unidos.
La víspera, otra manifestación solidaria, organizada por la coalición Answer, tuvo lugar frente a la sede de la CNN en Los Angeles, California, en horas de la tarde-noche, y en la sede de la OEA en la capital estadounidense, la líder de Codepink, Medea Benjamin, interrumpía el discurso del secretario de Estado, Mike Pompeo, enarbolando un letrero en el que se leía «OEA, no apoyes el golpe de Estado».
La publicación estadounidense Common Dreams informaba este viernes de una carta abierta firmada por un grupo de 70 académicos, cineastas y activistas sociales en la que llamaron al presidente estadounidense Donald Trump a «cesar la interferencia en los asuntos internos» de Venezuela, porque empeoran la situación en ese país y provocan un sufrimiento humano innecesario, violencia e inestabilidad.
Agregan que los problemas en Venezuela «se han agravado por las sanciones económicas de EE. UU., ilegales bajo la Organización de Estados Americanos y las Naciones Unidas, así como por la legislación de EE. UU. y otros tratados y convenciones internacionales».
Entre los firmantes se encontraban el destacado politólogo Noam Chomsky, los cineastas Boots Riley y John Pilger, la directora del Centro de Política Internacional, Laura Carlsen; el profesor de Historia de la Universidad de Nueva York, Greg Grandin, y el profesor Emir Sader.
Por su parte, en una serie de tuits, el senador Bernie Sanders apuntó que Estados Unidos debía aprender las lecciones del pasado y de su «largo historial de intervención inapropiada en las naciones latinoamericanas», y «no estar en el negocio del cambio de régimen o del apoyo a golpes de Estado, como lo hemos hecho en Chile, Guatemala, Brasil y República Dominicana».
Sanders subrayó que EE. UU. debe «apoyar el Estado de Derecho, las elecciones justas y la autodeterminación del pueblo venezolano».
Gobiernos de todos los continentes han mostrado su respaldo a Nicolás Maduro y rechazan la autoproclamación como presidente interino de Juan Guaidó.
Hoy, el Gobierno de México se ofreció como mediador «para ayudar en la conciliación» si hay una petición de ambas partes, dijo el presidente mexicano Manuel López Obrador.
Un importante apoyo a la legalidad venezolana y de reconocimiento al presidente Nicolás Maduro realizó la Comunidad del Caribe (Caricom), cuando en una declaración a través de una videoconferencia demandó respeto por la soberanía de Venezuela y reafirmó sus principios de no injerencia en los asuntos de los Estados.
Los Jefes de Gobierno de esta agrupación caribeña pidieron respeto por el Estado de derecho, los derechos humanos y la democracia, ante la situación que vive hoy Venezuela, y reiteraron que la crisis política exacerbada por los acontecimientos recientes en el país sudamericano solo puede resolverse de manera pacífica a través de un diálogo significativo y de la diplomacia, y en ese sentido ofreció sus buenos oficios, al tiempo que llamó a evitar cualquier tipo de intervención y destacó la importancia de que el Caribe siga siendo una Zona de Paz.
«Los Jefes de Gobierno acordaron que el Presidente de la Conferencia, el Honorable Timothy Harris, primer ministro de San Cristóbal y Nieves, buscará una reunión urgente con el Secretario General de las Naciones Unidas (Antonio Guterres) para solicitar la asistencia de la ONU para resolver el problema», refiere un comunicado de la organización.