Habrá segunda vuelta en Brasil entre Jair Bolsonaro y Fernando Haddad, del Partido de los Trabajadores Autor: Twitter Publicado: 08/10/2018 | 08:31 am
BRASILIA, octubre 8.— En Sao Paulo se iniciaría este mismo lunes la campaña del Partido de los Trabajadores (PT) y su candidato, Fernando Haddad (29 por ciento de los votos) con vista a la segunda ronda electoral del 28 de octubre, en la conciencia de la necesidad de una unidad amplia para vencer al ultraderechista Jair Bolsonaro, quien la víspera obtuvo en las boletas 46 por ciento de los sufragios.
«Queremos unir a los demócratas de Brasil (…) Queremos unir al país en torno a ese concepto», dijo Haddad a sus seguidores luego de conocerse los resultados el domingo, en una alocución durante la cual llamó directamente a los empresarios a sumarse a ese frente antifascista.
Haddad reconoció el alerta que significó la alta votación registrada por Bolsonaro, denunció los ataques infligidos al PT en la última semana mediante las noticias falsas en las redes sociales, y aseveró que tiene abiertos los puentes de diálogo para la unión amplia en la segunda ronda que será, dijo, definitoria para la democracia.
Bolsonaro, por su parte, se dibujó en su primera aparición pública tras el cierre de las urnas como algo más que un ultraderechista que odia a las mujeres, los negros, los homosexuales y admira a la dictadura militar, al prometer una reducción del Estado y de los ministerios mediante la desaparición de empresas públicas (50 dejarían de existir en su primer año de gobierno, adelantó).
Esa lectura era destacada por analistas de Brasil que lo describen como un hombre de Estados Unidos, más allá de sus fanfarronadas.
También podría tener Bolsonaro otras «conexiones». Según reveló este lunes el diario boliviano El Deber, el aspirante ultraderechista se ha vinculado con denominadas «plataformas ciudadanas» opositoras a Evo Morales, las que le habrían ofrecido apoyo si ganaba los comicios.
El domingo, Bolsonaro mantuvo su discurso contra «la corrupción» y defendió la operación Lava Jato y la acción politizada y perniciosa del juez Sergio Moro, llamado por algunos el verdugo de la izquierda, quien dicho sea de paso, se sabe que también tiene fuertes ligaduras con Washington.
Según se conoció, Ciro Gomes, del Partido Laborista y Guilherme Boulos, socialista del Movimiento de Trabajadores sin Techo ya le habrían dado su apoyo a Haddad, y no estaba claro si Marina Silva, ecologista, lo haría.
Pero una simple y fría operación matemática demuestra que ello no sería suficiente para derrotar a Bolsonaro si el PT no logra atraer votos de la derecha moderada que se llevó el domingo el social demócrata Geraldo Alckmin y, sobre todo, el favor de ese 20,3 por ciento del electorado que se abstuvo (la cifra más alta desde 2002) y el seis por ciento registrado de votos nulos. Ese es el verdadero terreno a trabajar.
Vistos en un mapa, los resultados confirmaron el respaldo con que sigue contando el PT en el nordeste, donde están la mayor cantidad de pobres y beneficiarios de los derogados programas sociales que pusieron en vigor Dilma y Lula. Allí se confirmó el traspaso de votos a Haddad que pidió el líder del PT y exmandatario.
También se dibujó el dominio del Partido Social Liberal de Bolsonaro en el sureste.
Pero para saber la trascendencia del trabajo que deben enfrentar el PT y los defensores de la democracia brasileña hay que sopesar también los resultados obtenidos en los comicios para el Congreso, donde se eligieron 54 senadores y 513 diputados federales, en una votación que refleja hasta dónde ha calado la campaña anti-PT y el discurso envolvente de Bolsonaro contra la corrupción.
El favor registrado por este se constató en la Cámara de Diputados, pues su partido Social Liberal (PSL) pasó de ocho a 52 asientos, de un total de 513, aunque el PT conservó 56 de los 61 que tenía, con lo que sigue siendo la primera mayoría. En el Senado el PSL se hizo de cuatro puestos y el PT perdió 13 por lo que queda con seis y se convierte en la quinta minoría en esa cámara.
Uno de los reveses para el PT más divulgados fue la imposibilidad de Dilma de entrar al Senado, luego de presentarse por Minas Gerais.
Analistas consideran que con estos resultados Bolsonaro, ante una eventual victoria el día 28, tendría un escenario más propicio para impulsar sus proyectos en el Congreso, donde ya recibió el apoyo de la poderosa bancada del agronegocio y de líderes de iglesias evangélicas.
Mientras, en los comicios para gobernadores todavía es difícil hacer lecturas finales pues fueron escogidos 13, pero en 14 estados habrá que ir a la segunda vuelta.
El Partido de los Trabajadores (PT) y el Partido Socialista Brasileño (PSB) obtuvieron tres gobernadores.
Entre los estados que deben repetir están territorios fuertes como Sao Paulo, Minas Gerais, Río de Janeiro y Rio Grande do Sul.