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Iván Duque y la vicepresidenta Marta Lucía Ramírez. Autor: Reuters Publicado: 18/06/2018 | 05:37 pm
BOGOTÁ, junio 18.— Desde las antípodas, el partido Fuerza Alternativa Revolucionaria del Común (FARC) y senadores demócratas de Estados Unidos formularon similar exhortación al recién electo presidente de Colombia, Iván Duque: cuidar la implementación de los acuerdos de paz.
«Es necesario que se imponga la sensatez; lo que el país demanda es una paz integral, que nos conduzca a la esperada reconciliación (...). Burlar ese propósito no puede ser plan de gobierno», señaló el ahora partido FARC en un comunicado donde expresó también que no se deben desconocer los compromisos adquiridos por el Estado colombiano, y que la victoria de la derecha conservadora no significa un retroceso al proceso.
Similar llamado hizo desde Estados Unidos el senador demócrata James McGovern, quien deseó éxitos a Duque «a la hora de llevar paz y prosperidad a Colombia y en la total implementación del acuerdo de paz que puso fin a un conflicto interno de más de medio siglo».
McGovern también le pidió atender la grave situación por la que atraviesan los defensores de derechos humanos en el país, y refirió a una carta firmada recientemente por 77 congresistas en la que se declaran muy preocupados por los ataques contra activistas y líderes sociales colombianos.
Sin embargo, no fue ese el tenor de la portavoz del Departamento de Estado, Heather Nauert, quien felicitó este lunes a Duque y manifestó «nuestra admiración por su gente y sus instituciones. Esperamos profundizar nuestra vibrante sociedad basada en valores democráticos».
Según la portavoz, Estados Unidos trabajará con Duque «para respaldar los esfuerzos de Colombia en la lucha contra las drogas, en el fortalecimiento de la democracia, la protección de los derechos humanos y en asegurar la paz justa y duradera que se merece la gente».
Aunque, luego de conocerse la victoria, Duque habló de respaldar la desmovilización de los exguerrilleros de las antiguas FARC-EP y su inserción en la vida civil, su aseveración de que hará «correcciones» al acuerdo, llena de enigmas, levantó preocupaciones.
«Esa paz que añoramos, que reclama correcciones, tendrá correcciones para que las víctimas sean el centro del proceso, para que no haya repetición. No vamos a hacer trizas los acuerdos pero vamos a hacer que la paz sea para todos los colombianos», agregó.
El candidato del derechista Centro Democrático ganó la presidencia en segunda vuelta con votación de
Pese a la derrota, Petro quien obtuvo tres millones de votos más que en la primera ronda y la mayor votación para la izquierda en Colombia, asumirá desde el Senado la defensa de los pactos de paz, anunció.
«Los ocho millones de colombianos y colombianas (que votaron por mí) no vamos a permitir que retrocedan a Colombia hacia la guerra», subrayó Petro ante sus seguidores.
El exguerrillero del extinto M-19 y exalcalde de Bogotá prometió promover una batería de reformas económicas y políticas para romper con la gobernanza histórica de la derecha.
Iván Duque, del derechista Centro Democrático, venció con el 53,98 por ciento de la votación, equivalentes a unos 10 373 080 votos. Mientras, Gustavo Petro, con el movimiento centroizquierdista Colombia Humana, alcanzó una cifra histórica para ese sector político con 8 034 189 votos, que representaron el 41,81 por ciento de los sufragios.
Pero «la sociedad colombiana sigue siendo conservadora, de centroderecha, y se manifestó en esta elección y se ha manifestado históricamente en el país», comentó Nicolás Liendo, de la Universidad Sergio Arboleda.
En el Congreso de EE. UU. ya se conocían las primera reacciones a la victoria de Iván Duque en las elecciones presidenciales de este domingo.
El líder del partido, Rodrigo Londoño, expresó por su lado la disposición del FARC para «reunirse con el presidente electo, para exponer sus puntos de vista sobre la implementación del acuerdo de paz».
Londoño dijo que interpretar el resultado de las elecciones «como una patente para desconocer lo andado en materia de paz y burlar los compromisos adquiridos por el Estado» sólo llevaría a «un nuevo ciclo de múltiples violencias». Por eso aseguró que en este momento es necesario «que se imponga la sensatez» frente a los acuerdos y llamó a la «unidad de todos los sectores».
