Foot cover de Noticia Autor: Juventud Rebelde Publicado: 04/12/2017 | 12:43 pm
TEGUCIGALPA. —Con el 42,98 por ciento de los votos el Partido Nacional fue declarado este lunes ganador de las elecciones presidenciales celebradas el 26 de noviembre en Honduras, reporta Telesur.
Según los resultados emitidos por el magistrado presidente del Tribunal Supremo Electoral de Honduras (TSE) David Matamoros Batson el partido de Juan Orlando Hernández obtuvo 1 411 517 votos, mientras que la Alianza de Salvador Nasralla recibió 1 359 170 votos (41,39 por ciento) y el candidato Luis Zelaya obtuvo 483 784 votos (14,73 por ciento).
El tribunal sostuvo que hubo un 53 por ciento de participación, lo que representa más de 3 800 000 electores.
«Estamos contentos de lo que hemos visto el día de hoy una participación muy intensa de ciudadanos y ciudadanas», indicó el funcionario, al tiempo que señaló que «estamos respetando la decisión que ellos (el pueblo de Honduras) tomaron».
Según reiteró Matamoros, el organismo se reunió con el equipo técnico del exmandatario Manuel Zelaya y se comprometió a «despejar alguna de sus dudas».
Asimismo, el Presidente del organismo electoral informó que «el tribunal no ha modificado ni una sola acta».
El funcionario también tuvo palabras para la misión de observadores internacionales, de quien expresó el profundo agradecimiento y respeto por la tarea de la misión.
«Es importante para Honduras la presencia de todos los observadores que nos están acompañando en este proceso», indicó Matamoros.
Durante la rueda de prensa ante varios medios de comunicación, el magistrado sostuvo que «para cualquier tribunal del mundo, lo ideal es que las diferencias sean abultadas».
«La ciudadanía se impuso; algo teníamos de razón cuando insistimos en que teníamos las elecciones más observadas de la historia del país. Es difícil porque uno está bajo examen», sostuvo Matamoros.
El anuncio tiene lugar luego de una semana de agitación en el país centroamericano y de que este domingo miles de hondureños salieran a las calles para exigir al Tribunal Supremo Electoral transparencia en el conteo de votos. El Gobierno había declarado toque de queda y varios sucesos violentos tuvieron lugar.
Según reportes de diversos medios, siete personas murieron debido a la represión de las protestas que exigían celeridad y transparencia en los resultados, y había más de un centenar de detenidos por no respetar el toque de queda, impuesto entre las seis de la tarde y las seis de la mañana.