Mayormente jóvenes, los colombianos que estudiarán Medicina aquí llegaron entusiasmados y agradecidos. Foto: Roberto Garaicoa Autor: Roberto Garaicoa Martinez Publicado: 21/09/2017 | 07:03 pm
Irrumpieron en la sala del aeropuerto José Martí portando su bandera nacional, sonrientes. Estrechaban la mano a todo el que se encontraban o saludaban con un beso y agradecían la bienvenida…
Así de entusiasmados arribaron a Cuba este sábado los primeros 200 de mil colombianos que cursarán estudios de Medicina en la Escuela Latinoamericana (ELAM) de esta capital, con lo que se materializa el ofrecimiento formulado por Cuba como muestra de su compromiso con la consecución de la paz en Colombia.
Miembros de las FARC-EP que hicieron dejación de las armas en cumplimiento de los acuerdos suscritos con el Gobierno, en La Habana, en noviembre pasado; hijos y familiares de combatientes y jóvenes de diversos sectores, dedicados hasta hoy a distintas labores y salidos de disímiles lugares del país, conforman el grupo.
«Unos estudiábamos, otros trabajaban y también hay excombatientes; venimos de muchas ciudades y estamos aquí todos revueltos», me dicen Laura y Tania, de Arauca y el Huila, quienes confirman lo contentas que se sienten y su gusto por la Medicina. Una era enfermera, la otra cursaba el bachillerato. Todavía se les nota algo tímidas recién llegadas como están a la Isla.
Foto: Roberto Garaicoa
Del Meta salió Iberson. Trabajaba con ganado en la finca hasta que le dijeron «que llegaron unas becas para que estudiara, y aquí estoy».
Víctor vive en el Caquetá y todavía está en sus 19 años. Laboraba en una fábrica de modelos anatómicos, porque su padre es médico forense. Ríe cuando le pregunto qué le ha parecido la posibilidad de hacerse galeno él también.
«Es una oportunidad inmensa. Y yo la aprovecho».
Entre los de más experiencia acumulada a sus 48 años, pero con similares ganas de estudiar se encuentra Leónidas Buitrago, excombatiente de las FARC-EP. El proceso fue sencillo. «Llegó la información (de las becas) a las zonas veredales, entregamos la documentación requerida y demostramos que cumplíamos los requisitos», cuenta, pues había que ser bachiller.
Leónidas Buitrago, excombatiente de las FARC-EP. Foto: Roberto Garaicoa
«Llegamos aquí agradecidos de antemano con la hermana República de Cuba por esta oportunidad tan linda que nos da al pueblo colombiano y a los combatientes de las FARC; es una oportunidad más para, de esta manera, seguir aportando a la lucha y al pueblo colombiano».
—¿Cree que esto contribuirá a la materialización de la paz?
—Claro que sí. En Colombia hay muchas regiones relegadas y olvidadas en el sector de la salud y, ¡qué mejor que nosotros adquiramos esos conocimientos para ir a compartirlos con el pueblo y las comunidades!
Doctor Antonio López Gutiérrez, rector de la ELAM. Foto: Roberto Garaicoa
Se han ido sentando en espera de las palabras de bienvenida que en breve les dirá el rector de la ELAM, Doctor Antonio López Gutiérrez, quien ya les ofrece el saludo acompañado por la viceministra de Salud, Marcia Cobas; Magalys Estrada Díaz, directora general de Colaboración Económica del Ministerio de Comercio Exterior y la Inversión Extranjera y el director de América Latina del Minrex, Carlos Zamora.
Viceministra de Salud, Marcia Cobas; Magalys Estrada Díaz, directora general de Colaboración Económica del Ministerio de Comercio Exterior y la Inversión Extranjera y el director de América Latina del Minrex, Carlos Zamora. Foto: Roberto Garaicoa
En aproximadamente una hora abordarán los ómnibus con el rótulo de la ELAM, y al llegar a la escuela después de admirar el paisaje que ven por primera vez, el consejo de dirección y sus nuevos compañeros les tributarán su recibimiento.
Los jóvenes llegan desde diversos sectores y disímles lugares de Colombia. Foto: Roberto Garaicoa
Destaca en el grupo la todavía joven y hermosa Milena, también excombatiente de las FARC-EP, «orgullosa de estar en Cuba y de recoger toda la experiencia posible». Pero, sobre todo, le interesa apresar «esa solidaridad y esa humanidad que hay aquí para llevarla a nuestro pueblo».