TEHERÁN, enero 28.— La decisión de la Casa Blanca «de golpear al pueblo iraní es una afrenta a todo el pueblo de esta gran nación», afirmó este sábado el Gobierno de Teherán, en repudio a la medida de Donald Trump de limitar el ingreso de inmigrantes.
Por esta razón, prosigue el mensaje del Gobierno iraní, «para proteger la integridad y dignidad de todos los ciudadanos de Irán en el país y en el extranjero» y proteger sus derechos, «se aplicará el principio de reciprocidad», reportó la agencia ANSA.
Lo anunció este sábado el Ministerio de Asuntos Exteriores iraní, que emitió un comunicado, anticipado por la televisión pública IRIB. De este modo, se deduce, se prohibiría el ingreso de ciudadanos estadounidenses a Irán.
El Gobierno iraní también ha anunciado «un estrecho seguimiento de los efectos a corto y medio plazos» sobre sus ciudadanos de la decisión de la Casa Blanca de suspender visados a los iraníes junto con los de otros países musulmanes.
También aclaró que se observará todo el «respeto al pueblo de Estados Unidos» y se hará «la distinción entre estos y las políticas hostiles de su Gobierno».
Trump firmó el viernes una orden ejecutiva y dijo: «He establecido nuevas medidas de veto para mantener a los terroristas islámicos fuera de Estados Unidos. No los queremos aquí».
El decreto ley se completa con la suspensión durante 90 días de la concesión de visados a viajeros de una lista de siete países de mayoría musulmana —Libia, Sudán, Somalia, Siria, Irak, Yemen e Irán— hasta que se establezcan nuevos mecanismos de «vigilancia extrema», algo visto por algunas organizaciones como un paso hacia la prohibición de la inmigración musulmana.
Una nota de AFP desde Washington informa que las autoridades estadounidenses empezaron a implementar esa orden de Trump reteniendo a viajeros musulmanes en aeropuertos del país norteño.
El diario The New York Times señaló que, desde la noche del viernes, agentes aeroportuarios comenzaron a detener a viajeros. La medida suspende el programa estadounidense de acogida de refugiados durante al menos 120 días, mientras se concreta el futuro sistema de verificación de visas.
El Times dijo que las detenciones ya enfrentaban nuevos desafíos legales en tanto abogados representantes de dos refugiados iraquíes que fueron retenidos en el aeropuerto de Nueva York John F. Kennedy presentaron un recurso para su liberación alegando detención ilegal.