Abelardo Moreno, viceministro de Relaciones Exteriores. Autor: Abel Rojas Barallobre Publicado: 21/09/2017 | 06:35 pm
El tema es de muy elevada complejidad política, jurídica y técnica, así valoró el viceministro de Relaciones Exteriores Abelardo Moreno, en sus declaraciones a la prensa nacional y extranjera, lo abordado en la segunda reunión informativa sobre compensaciones mutuas entre Cuba y Estados Unidos.
El 28 de julio de 2016 se celebró en Washington dicho encuentro y el viceministro Moreno, quien presidió la delegación cubana que conversó con la encabezada por Brian J. Egan, asesor legal principal del Departamento de Estado, puntualizó que siguieron intercambiando información con el objetivo de preparar el proceso de negociaciones, que tiene doble vía.
Es mucho lo que está en juego, puntualizó en el Salón Azul de la Cancillería, porque la demanda cubana está vinculada al bloqueo económico, comercial y financiero, que tiene más de 50 años y que ha recibido durante 20 años el rechazo de la Asamblea General de la ONU.
Cuba tiene bases jurídico-legales para su reclamación que, especificó, está en las Demandas del Pueblo de Cuba al Gobierno de Estados Unidos por daños humanos y por daños económicos, sobre las que se pronunció en 1999 y 2000 el Tribunal Provincial Popular de Ciudad de La Habana, y en cuyos fallos se pueden encontrar los detalles de las reclamaciones de la Isla.
En el dictamen de los tribunales correspondientes se fundamenta jurídicamente el monto de esos daños, por más de 300 000 millones de dólares, y la sentencia tomó en cuenta la práctica y el Derecho Internacional.
En cuanto a la demanda de Estados Unidos, recordó el Viceministro que el Estado cubano siempre tuvo la voluntad de compensar a las personas jurídicas y naturales cuyos bienes fueron nacionalizados y se acordaron los plazos para esas compensaciones, lo que se hizo con Canadá y cinco países europeos a las que se dieron solución real.
Sin embargo, señaló que Estados Unidos impidió en la práctica esa solución, y apuntó que las reclamaciones de Washington a La Habana, por más de 1 900 millones de dólares, las expone la Foreign Claims Settlement Commission (FCSC/Comisión de Liquidación de Reclamaciones en el Exterior).
Moreno acotó que ahora se está en un proceso diferente, porque este es en dos direcciones: las reclamaciones de Cuba a Estados Unidos deben tenerse en cuenta, subrayó el Vicecanciller cubano, y debe reconocerse la integralidad del mismo.
Cuba no aceptará soluciones unilaterales que no satisfagan sus intereses, afirmó Abelardo Moreno.
Apuntó que por ahora las conversaciones son informativas, todavía no están en negociaciones y buscan la metodología para abordar el tema.
Dijo también que la discusión se ha realizado de manera profesional y constructiva y se intercambian experiencias de otros procesos.
«Creemos que las condiciones han sido creadas para continuar con este proceso informativo y al menos para Cuba fue muy ilustrativo y esperamos que para la parte estadounidense también lo haya sido», agregó.
Al comentar declaraciones desde el anonimato de una fuente del Departamento de Estado divulgadas por agencias de prensa, reconoció el viceministro Moreno que las conversaciones informativas van a ser sumamente complejas y no pueden forzarse sus tiempos porque no se está hablando de conversaciones unidireccionales.
Para avanzar hay que hablar, acotó, y ambas partes están de acuerdo en que deben ser reuniones regulares, cuya fecha se decidirá por las vías diplomáticas, por lo que no se llegó a ningún acuerdo de plazo para el próximo intercambio.
Insistió en que las conversaciones serán paso a paso y de manera integral y en la demanda estadounidense solo se incluyen los ciudadanos de Estados Unidos.
En sus respuestas a preguntas de los periodistas, el vicecanciller Abelardo Moreno concluyó que las negociaciones obviamente tienen un vínculo directo con el bloqueo, y precisó: «como todos ustedes saben la normalización de las relaciones entre ambos países será muy difícil, si no imposible, mientras siga vigente el bloqueo contra Cuba».
El encuentro de Washington dio continuidad al realizado en La Habana en diciembre de 2015, para seguir intercambiando información sobre las reclamaciones de ambos Estados, en particular sus antecedentes, características y bases jurídico-legales, con el objetivo de preparar el proceso de negociación sobre este tema.