La explotación y manipulación de los inmigrantes está extendida a todo el mundo. Autor: El Tiempo Publicado: 21/09/2017 | 06:35 pm
NACIONES UNIDAS, julio 29.— El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, exhortó este viernes a la comunidad internacional a hacer más para poner fin a la inhumana práctica del tráfico de personas y para proteger a migrantes y refugiados, sobre todo a los jóvenes, las mujeres y los niños, de quienes intentan explotarlos.
En un mensaje emitido con motivo del Día Mundial contra el Tráfico de Personas, observado el 30 de julio, Ban Ki-moon hizo un llamado a las naciones para que reconozcan su responsabilidad en el combate a este flagelo mundial.
«En todo el mundo, decenas de millones de personas buscan desesperadamente refugio, muchos de ellos lejos de su hogar y aun más lejos de la seguridad. Los migrantes y los refugiados enfrentan grandes obstáculos físicos y barreras burocráticas. Lamentablemente, también son vulnerables a las violaciones a los derechos humanos y a la explotación de los traficantes de personas», dijo el Secretario General, citado por Xinhua.
«Tenemos que regir la migración de manera segura y basada en derechos, crear caminos suficientes y accesibles para el ingreso de migrantes y refugiados y finalmente abordar las causas de los conflictos, pobreza extrema, degradación ambiental y otras crisis, que obligan a las personas a cruzar fronteras, mares y desiertos», agregó.
En todo el mundo, hombres, mujeres y niños son secuestrados, engañados, chantajeados o manipulados para convertirlos en esclavos, llevarlos a la prostitución, a los trabajos forzados o a la extracción de órganos. Una de cada cuatro víctimas son niños. Más de la mitad de estos niños son de África y Medio Oriente y más de un tercio provienen de Asia y el Pacífico, apuntó la agencia noticiosa.
Al menos 2,5 millones de personas se encuentran atrapadas en un entorno de esclavitud moderna, señala Naciones Unidas.
El Secretario General dijo que estos problemas deben ser un tema central en la cumbre de la ONU sobre refugiados y migrantes que se realizará el 19 de septiembre cuando los líderes mundiales se reúnan en Nueva York para el debate anual de alto nivel en la sede del organismo mundial.
La reunión busca, entre otras cosas, lograr un compromiso renovado para realizar intensificados esfuerzos encaminados a combatir el tráfico de personas y el contrabando de migrantes y refugiados, asegurar la protección y la ayuda para las víctimas del tráfico y los abusos y para quienes sufren violaciones a los derechos humanos y abusos en el transcurso de largos desplazamientos, así como para promover el respeto al derecho, los estándares y los marcos internacionales.
«Hago un llamado a todas las naciones, ya sean países de origen, de tránsito o de destino, para que reconozcan nuestra responsabilidad compartida. Como primer paso necesitamos una fuerte base legal para la acción», consideró el Secretario General de la ONU.
«Exhorto a todos los Estados a adoptar e implementar la Convención de la ONU contra el Crimen Organizado Transnacional y su protocolo sobre tráfico de personas, así como todos los instrumentos internacionales básicos sobre derechos humanos».
La ONU estableció el Día Mundial contra el Tráfico de Personas el 30 de julio de 2014, con el fin de acabar con esa práctica y de generar conciencia sobre el problema en todo el mundo.
«Los traficantes de personas se aprovechan de los más desesperados y vulnerables», puntualizó. «Para poner fin a esta inhumana práctica tenemos que hacer más para proteger a los migrantes y refugiados, sobre todo a los jóvenes, las mujeres y los niños, de quienes explotan su deseo de tener un futuro mejor, más seguro y más digno».
En un mensaje separado ofrecido también este viernes, Yury Fedotov, director ejecutivo de la Oficina de la ONU para el Combate al Delito y las Drogas (Unodc, por sus siglas en inglés), dijo que mientras la comunidad internacional batalla con lo que Ban Ki-moon ha descrito como la mayor crisis de refugiados y migrantes desde la Segunda Guerra Mundial, los traficantes de personas aprovechan la miseria para obtener ganancias.