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NUEVA DELHI, julio 10. — A 12 muertos y más de 200 heridos asciende hoy el balance de víctimas por la violencia desatada en el norteño estado indio de Jammu y Cachemira tras una operación del ejército que abatió a un comandante de una proscrita organización separatista, reporta Prensa Latina.
Las manifestaciones comenzaron este sábado en diversas regiones del territorio al conocerse la noticia de la muerte, durante un enfrentamiento el viernes, de Burhan Muzaffar Wani, dirigente de la formación radical Hizbul Mujahideen.
Las manifestaciones fueron virulentas en especial en los distritos de Anantnag, Pulwama, Shopian y Kulgam.
Medios de comunicación nacionales informaron que unas 40 000 personas se concentraron en el funeral de Wani en el poblado de Tral, pese a las restricciones impuestas.
Como parte de las medidas de seguridad, las autoridades interrumpieron Internet inalámbrico en el valle de Cachemira y decretaron este domingo el toque de queda, explicó el comisionado de la policía Hussain Samoon.
Varios líderes secesionistas como Syed Ali Geelani, Mohammad Yasin Malik y Mirwaiz Umer Farooq, quienes convocaron un paro de tres días, fueron puesto bajo arresto domiciliario.
Por su parte, el Inspector General de la policía en ese estado, Syed Mujtaba Javid Gilani, detalló que ayer los manifestantes quemaron cuatro estaciones de ese cuerpo armado y varios de sus vehículos.
Tres oficiales están desaparecidos y otros 96 miembros de la institución recibieron heridas, detalló.
La violencia sólo trae miseria al pueblo y tragedias para las familias de las víctimas, expresó la jefa de gobierno de Jammu y Cachemira, Mufti Mehbooba, quien llamó a la calma, aunque criticó el «uso excesivo de la fuerza» por parte de los organismos de seguridad.
También el ministro del Interior, Rajnath Singh, lamentó las muertes y llamó a evitar nuevos enfrentamientos.
Mientras el opositor Partido del Congreso lamentó las manifestaciones al considerar que las personas no deben llorar a los responsables de causar la muerte de cientos de personas, el gubernamental Bharatija Janata Party afirmó que no habrá ninguna tolerancia con el terrorismo.
Wani, de 21 años, era un icono para los descontentos y frustrados de Jammu y Cachemira, estimó el exjefe de gobierno regional, Omar Abdullah.
La India acusa a Pakistán de apoyar y financiar a las decenas de formaciones islamistas que buscan la secesión de ese estado, una afirmación rechazada por el vecino estado.
Nueva Delhi e Islamabad mantienen un contencioso por la histórica región de Cachemira, dividida entre ambos países desde la independencia de ambas naciones en 1947, que enfrentó a sus ejércitos en tres ocasiones.
