El pueblo llegará hasta el Palacio de Miraflores para exoresar apoyo a su Gobierno y rechazo a la injerencia. Autor: AVN Publicado: 21/09/2017 | 06:31 pm
CARACAS, mayo 11.— Los venezolanos salieron este miércoles a las calles en sendas marchas que, de forma paralela, mostraron su apoyo a la gestión del presidente Nicolás Maduro, por un lado, y por el otro, la oposición exigió la agilización de la convocatoria a un referendo para deponerlo.
Los miles de seguidores de la Revolución Bolivariana se concentraron para marchar hacia la casa de Gobierno de Miraflores y portando pancartas en las que se leía Aquí no se rinde nadie, expresaron su apoyo a una sentencia del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) que declaró inconstitucional la ley aprobada por la mayoría opositora en la Asamblea Nacional que pretende privatizar las más de un millón de viviendas entregadas por el Gobierno bolivariano, con el propósito de —mediante hipotecas y compra-venta— apoderarse de esa riqueza producida para satisfacer el derecho del pueblo a una vivienda digna.
El ministro de Vivienda y Habitat, Manuel Quevedo, rechazó la supuesta «entrega de títulos de propiedad», con lo cual la oposición que mayorea en la Asamblea Nacional le dio la espalda al pueblo venezolano.
El diputado Ricardo Molina dijo que la marcha hacia el Palacio de Miraflores pasaría antes frente a las oficinas del Consejo Nacional Electoral (CNE) para manifestarle el apoyo a su presidenta, Tibisay Lucena.
Desde el Palacio de Miraflores, donde finalizó la marcha, el presidente Nicolás Maduro apuntó que cada uno de los urbanismos de la Gran Misión Vivienda Venezuela (GMVV) deben convertirse en espacios para construir una nueva cultura basada en nuevos valores, para así garantizar la paz del país, dijo AVN.
En tanto, distante de la marcha del pueblo, una manifestación opositora, con el presidente de la Asamblea Nacional Henry Ramos Allup y el excandidato presidencial Henrique Capriles al frente, también salió a las calles para exigir que el CNE acelere el proceso de un referendo revocatorio contra el presidente Maduro.
La marcha opositora salió sin autorización de las autoridades de Caracas y fue neutralizada por militares y policías que les impidieron avanzar hasta la sede del organismo electoral, que tiene un tiempo para realizar la comprobación de las firmas entregadas en solicitud del referendo revocatorio, uno de los pasos previstos por la Constitución del país.
La oposición acusa al CNE de ser un aliado del Gobierno y de tratar de impedir que el referendo sea este año y haya elecciones. Si se hace después de enero de 2017, cuando se cumplen cuatro años del mandato de Maduro, y este lo perdiera, la Constitución prevé que sea remplazado por su vicepresidente.
Maduro, elegido por seis años en abril de 2013, dice estar seguro de que la oposición no logrará su cometido. «No me sacarán ni por una vía ni por otra», afirmó el martes al referirse al referendo y al golpe de Estado que gestan sus adversarios.