Líderes del mundo celebran el acuerdo para enfrentar el cambio climático, que algunos consideran no es perfecto. Autor: www.agenciasinc.es Publicado: 21/09/2017 | 06:23 pm
PARÍS, diciembre 12.— La 21 Conferencia de Naciones Unidas sobre Cambio Climático (COP21) aprobó este sábado el Acuerdo de París, con el que se crea un nuevo marco global de lucha contra este fenómeno, al no haber ninguna objeción de las 195 delegaciones gubernamentales, reportó Notimex.
La reunión, que se inició el 30 de noviembre, concluyó este sábado con un documento que no es en su totalidad un acuerdo jurídicamente vinculante, pero que distribuye las responsabilidades diferenciadas para afrontar el reto climático sin exclusiones.
Se trata, según lo bautizó el presidente francés, François Hollande, al presentar este sábado por la mañana el borrador final, del primer pacto «universal de la historia de las negociaciones climáticas».
Entre sus principales objetivos, el acuerdo precisa que las acciones de los países deben asegurar que el aumento de la temperatura que prevé la ciencia en próximas décadas no supere los 2.0 grados centígrados y hacer más esfuerzos para que ese objetivo sea de 1.5 grados. Además, busca un sistema de financiación de 100 000 millones de dólares anuales para ayudar a los países con menos recursos a adaptarse a los efectos del cambio climático.
En la sesión plenaria para aprobar el documento, el presidente de la COP21 y ministro francés de Asuntos Exteriores, Laurent Fabius, llamó a la asamblea a aprobar el texto.
«No veo objeciones. El Acuerdo de París está adoptado», dijo el Canciller galo, quien olvidó por unos minutos golpear el martillo con que se da por asumido por unanimidad, y al hacerlo dijo: «Un pequeño martillo pero que puede hacer un gran trabajo».
El júbilo y la alegría se apoderaron del salón plenario en el Parque de Exposiciones de Le Bourget, norte de París, cuando Fabius fue abrazado por el secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki-moon; el presidente francés Francois Hollande, y la secretaria para Cambio Climático, Christiana Figueres.
Por minutos la euforia se apoderó del salón, al ponerse de pie la mayoría de los delegados y asistentes para aplaudir la aprobación del acuerdo, entre ellos el secretario de Estado estadounidense, John Kerry, y el ex vicepresidente estadounidense Al Gore.
Al conceder la palabra a las delegaciones, la ministra sudafricana de Medio Ambiente, Edna Molewa, apuntó que «el texto no es perfecto, pero es sólido».
«El acuerdo es equilibrado y es el mejor acuerdo que hayamos podido obtener en este momento histórico. Es un gran paso hacia adelante para los países en desarrollo», aseveró.
El ministro nicaragüense de Políticas Nacionales, Paul Oquist criticó el procedimiento de Fabius, al considerar que primero debió haber escuchado las opiniones de las delegaciones, por lo que no se está del todo dispuesto a sumarse al consenso.
Al hablar en nombre del grupo ALBA, cuestionó que las contribuciones nacionales determinadas (INDC, siglas en inglés) con que se aprueba el documento, no son suficientes para atajar el aumento de temperatura por debajo de 2.0 grados centígrados.
Mientras, la ministra de Medio Ambiente de Luxemburgo (país que preside la Unión Europea este semestre), Carole Dieschbourg, expresó el reconocimiento de los países europeos al considerar que se trata de un acuerdo histórico.
El comisario europeo de Acción Climática, Miguel Arias Cañete, apuntó que «ahora es momento de celebrar, pero mañana es la hora de actuar, de implementar este acuerdo».
El jefe de la delegación de China, Xie Zhenhua, consideró que este acuerdo no es perfecto, y si bien tiene avances importantes no previene al mundo de los efectos que el fenómeno empieza a causar. Sin embargo, aseguró que se trata de un acuerdo «justo, comprensivo, equilibrado, altamente ambicioso y efectivo», indicó EFE.
«China felicita a todos los países por este acuerdo, que no es perfecto, tiene partes en las que puede ser mejorado, pero nos permite seguir adelante para eso», expresó el representante del gigante asiático.
Los científicos apuntaron que, tras décadas de emisiones de gases de efecto invernadero, ya no es posible parar el calentamiento del planeta. Lo que se busca ahora es intentar que no se supere esa barrera de los dos grados para evitar consecuencias catastróficas. Para ello, es necesario limitar las emisiones de estos gases, principalmente, del dióxido de carbono.