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CIUDAD DE GUATEMALA, agosto 24.— El presidente guatemalteco, Otto Pérez Molina, descartó renunciar al cargo pese a las masivas manifestaciones que se lo exigen desde el viernes y se declaró dispuesto a librar una batalla legal frente a las acusaciones de corrupción en su contra.
DPA informa que, en un mensaje a la nación, el mandatario rechazó ser el jefe de una estructura criminal dedicada a la defraudación tributaria, tal como aseguraron el viernes la Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala (Cicig) y la Fiscalía, y «menos» haber sido «receptor de esos fondos mal habidos».
«Les afirmo que no renunciaré y con toda entereza enfrentaré y me sujetaré a los procesos que en ley correspondan», dijo el mandatario en su mensaje.
No obstante, Pérez Molina reconoció la validez de los resultados de las investigaciones de la Cicig, una comisión antimafias de la ONU, y la Fiscalía, que vinculan a otros funcionarios de su Gobierno.
«Los hechos son los hechos. Con carácter niego mi vinculación (pero) no dejo de reconocer que ha sucedido en mi Gobierno. Esto me obliga a pedir disculpas, y a pedir perdón a los guatemaltecos», expuso.
Pérez Molina perdió el total apoyo del sector empresarial, que le exigió la renuncia horas después de presentado el informe.
PL informa que integrantes de la Asamblea Social y Popular llamaron a protestar desde el martes y hasta el jueves en todos los departamentos del país para exigir su dimisión.
Las manifestaciones se convocaron también para mostrar el apoyo de la población al trabajo del Ministerio Público (MP) y la Cicig, dijo Rubén Mendoza, miembro de esa agrupación, que integra a decenas de organizaciones.
Según precisó Mendoza en rueda de prensa, se estima que unas 30 000 personas, entre sindicalistas, campesinos y estudiantes de la Universidad de San Carlos de Guatemala (USAC), asistan a las denominadas Movilizaciones por la Dignidad Nacional.
El rector de la USAC, Carlos Alvarado, notificó a una emisora local que el jueves suspenderán las actividades en todas las sedes de esa academia para exigir reformas a la Ley Electoral y de Partidos Políticos.
Por su parte, el Arzobispo Metropolitano Óscar Julio Vian se unió al reclamo popular de pedir la dimisión de Pérez Molina, señalado junto a la ya arrestada exvicemandataria Roxana Baldetti de dirigir una red de fraude aduanero.
«La mejor decisión que puede tomar (Pérez Molina) es la renuncia y enfrentar la Justicia para demostrar si en realidad es inocente», declaró a periodistas Vian luego de la liturgia dominical.
Guatemala vive una profunda crisis política a dos semanas de la convocatoria a comicios generales, mientras reina la apatía entre los electores, agrega PL.
