Rafael Correa inauguró este jueves algunas obras en la provincia andina de Tungurahua y recibió el apoyo del pueblo. Autor: La Hora Publicado: 21/09/2017 | 06:12 pm
QUITO, junio 18.— El mandatario ecuatoriano, Rafael Correa, afirmó este jueves que la oposición política ya está en campaña con miras a las elecciones presidenciales de 2017, a través de una estrategia que incluye movilizaciones permanentes contra su Gobierno.
Los ardides que usan, dijo, son el reclutamiento permanente para protestar contra el Gobierno, generar conflictos y bajar los ánimos. «Ya están en campaña. Tendremos que aguantarlo hasta el 2017, cuando los volveremos a derrotar en las urnas», escribió Correa en su cuenta de Twitter.
Pese a la decisión del Presidente de retirar provisionalmente del Congreso los proyectos de Ley sobre la herencia y la plusvalía que han servido como justificación para las protestas y del llamado a todos los ecuatorianos a participar en un gran diálogo nacional, no solo sobre las propuestas en cuestión, sino sobre el tipo de país que desean; aún continúan las manifestaciones azuzadas por la oligarquía.
En las protestas, que estallaron el 8 de junio, ahora reclaman que se archiven los textos retirados temporalmente, lo que evidencia que el objetivo es derrocar al mandatario, reportó PL.
Al igual que en días anteriores, los manifestantes asediaron durante algunas horas la sede de la gobernante Alianza PAIS, que estaba resguardada por un fuerte cordón policial, para luego marchar por varias calles del norte de la ciudad agitando banderas negras y gritando consignas contra Correa.
En Guayaquil, cuyo alcalde socialcristiano convocó a una marcha para el 25 de junio, también se realizó un plantón, mientras organizaciones indígenas y obreras contrarias al Gobierno anunciaron al menos otras tres protestas en Quito a partir de este jueves, y preparan un paro nacional.
De acuerdo con el Jefe de Estado ecuatoriano, detrás de las protestas de los últimos días está la mano de la derecha local e internacional, que ha puesto en marcha, asegura, una restauración conservadora en Latinoamérica.
Correa también advirtió que las movilizaciones pretenden también la suspensión de la visita del Papa Francisco a Ecuador, prevista del 5 al 8 de julio, plan con el que le harían daño no solo al Gobierno, sino a toda la población, advirtió el mandatario, según AFP.
Organismos regionales y naciones vecinas siguen plasmando su rechazo a la situación que la oposición ecuatoriana está generando en el país para intentar derrocar a Rafael Correa.
Este jueves la Presidencia del Parlamento del Mercosur emitió un comunicado en el que expresa su más enérgico rechazo a los hechos de violencia generados por un grupo de manifestantes que pretendieron infructuosamente generar caos, desestabilización y violencia llamando al derrocamiento del Gobierno constitucional.
La institución expresa en el documento su más enérgico y categórico rechazo ante estas acciones, las cuales interpretan que han creado zozobra y un ambiente desestabilizador y que representan una amenaza para la paz y la estabilidad democrática de este país sudamericano.
En este sentido, la institución solicita a los sectores políticos de la extrema derecha ecuatoriana y a las élites de los grandes medios de comunicación que respeten las decisiones del Gobierno de Rafael Correa, electo democráticamente por más del 57 por ciento de apoyo popular, dice el comunicado.
Correa: oposición en campaña para comicios
de 2017
QUITO, junio 18.— El mandatario ecuatoriano, Rafael Correa, afirmó este jueves que la oposición política ya está en campaña con miras a las elecciones presidenciales de 2017, a través de una estrategia que incluye movilizaciones permanentes contra su Gobierno.
Los ardides que usan, dijo, son el reclutamiento permanente para protestar contra el Gobierno, generar conflictos y bajar los ánimos. «Ya están en campaña. Tendremos que aguantarlo hasta el 2017, cuando los volveremos a derrotar en las urnas», escribió Correa en su cuenta de Twitter.
Pese a la decisión del Presidente de retirar provisionalmente del Congreso los proyectos de Ley sobre la herencia y la plusvalía que han servido como justificación para las protestas y del llamado a todos los ecuatorianos a participar en un gran diálogo nacional, no solo sobre las propuestas en cuestión, sino sobre el tipo de país que desean; aún continúan las manifestaciones azuzadas por la oligarquía.
En las protestas, que estallaron el 8 de junio, ahora reclaman que se archiven los textos retirados temporalmente, lo que evidencia que el objetivo es derrocar al mandatario, reportó PL.
Al igual que en días anteriores, los manifestantes asediaron durante algunas horas la sede de la gobernante Alianza PAIS, que estaba resguardada por un fuerte cordón policial, para luego marchar por varias calles del norte de la ciudad agitando banderas negras y gritando consignas contra Correa.
En Guayaquil, cuyo alcalde socialcristiano convocó a una marcha para el 25 de junio, también se realizó un plantón, mientras organizaciones indígenas y obreras contrarias al Gobierno anunciaron al menos otras tres protestas en Quito a partir de este jueves, y preparan un paro nacional.
De acuerdo con el Jefe de Estado ecuatoriano, detrás de las protestas de los últimos días está la mano de la derecha local e internacional, que ha puesto en marcha, asegura, una restauración conservadora en Latinoamérica.
Correa también advirtió que las movilizaciones pretenden también la suspensión de la visita del Papa Francisco a Ecuador, prevista del 5 al 8 de julio, plan con el que le harían daño no solo al Gobierno, sino a toda la población, advirtió el mandatario, según AFP.
Organismos regionales y naciones vecinas siguen plasmando su rechazo a la situación que la oposición ecuatoriana está generando en el país para intentar derrocar a Rafael Correa.
Este jueves la Presidencia del Parlamento del Mercosur emitió un comunicado en el que expresa su más enérgico rechazo a los hechos de violencia generados por un grupo de manifestantes que pretendieron infructuosamente generar caos, desestabilización y violencia llamando al derrocamiento del Gobierno constitucional.
La institución expresa en el documento su más enérgico y categórico rechazo ante estas acciones, las cuales interpretan que han creado zozobra y un ambiente desestabilizador y que representan una amenaza para la paz y la estabilidad democrática de este país sudamericano.
En este sentido, la institución solicita a los sectores políticos de la extrema derecha ecuatoriana y a las élites de los grandes medios de comunicación que respeten las decisiones del Gobierno de Rafael Correa, electo democráticamente por más del 57 por ciento de apoyo popular, dice el comunicado.
Rafael Correa inauguró este jueves algunas obras en la provincia andina de Tungurahua y recibió el apoyo del pueblo. Foto: La Hora