Lubitz retomó su formación como copiloto en 2009, luego de someterse a un tratamiento por depresión. Autor: Telesur Publicado: 21/09/2017 | 06:08 pm
LE BOURGET, Francia, mayo 6.— Andreas Lubitz, el copiloto de la aerolínea Germanwings que estrelló un avión en los Alpes franceses el pasado mes de marzo había ensayado la fatal maniobra de descenso en el vuelo de ida, indicó este miércoles un informe de las autoridades aeronáuticas francesas.
Rémi Jout, director de la Oficina de Investigaciones y Análisis de la aviación civil francesa (BEA, por sus siglas en francés) dijo que Lubitz, de 27 años, practicó la misma maniobra con la que estrelló el avión el 24 de marzo en un vuelo de Dusseldorf a Barcelona sin ningún efecto sensible.
El informe también indica, según AFP, que en el vuelo precedente al del accidente, y durante el descenso, se registraron «varias selecciones de altitud hacia cien pies mientras el copiloto estuvo solo en la cabina de mando».
Estas manipulaciones, por encima de lo que es necesario, fueron efectuadas después de que los controladores aéreos le habían dado la orden de descenso, precisó Jouty.
Según el informe, el copiloto, «de manera intencionada, modificó las instrucciones del piloto automático para hacer descender la aeronave hasta que impactase con el terreno».
La investigación señala que el vuelo que despegó a las nueve de la mañana, hora local, transcurría con normalidad y que 15 minutos después del despegue, Lubitz tuvo tiempo para comer.
Hacia las 9:30 a.m. el capitán salió de la cabina para ir al baño, y la altitud de vuelo seleccionada cambió «en un segundo» de 11 600 metros (38 000 pies) a 100 pies, cota mínima para el modelo A320.
La velocidad también aumentó, pero de manera gradual.
«Durante el descenso del vuelo del accidente, el centro de control de Marsella llamó a la tripulación de vuelo en 11 ocasiones en tres frecuencias distintas, sin que se transmitiera ninguna respuesta», dijo el informe.
Según el informe, las autoridades militares francesas también intentaron contactar con el vuelo en tres ocasiones, sin respuesta.
«No abrió la puerta de la cabina de mando durante el descenso, a pesar de las solicitudes de acceso realizada a través del teclado numérico, el interfono de cabina y las comunicaciones de radio», afirmaron las autoridades aeronáuticas.
Andreas Lubitz manipuló el piloto automático para aumentar la velocidad del avión, con el objetivo de «hacerlo descender más rápido» hasta que se estrelló con 150 personas a bordo, afirmó Jouty.
Desde el punto de vista médico, la investigación señala que Lubitz había obtenido la autorización para volar en abril de 2008 en el centro de entrenamiento para Pilotos de Lufthansa (casa matriz de Germanwings).
El informe señala que en noviembre el piloto tuvo que interrumpir su formación por «motivos médicos» y que en julio de 2009 obtuvo un nuevo permiso con «restricciones especiales».
En las conclusiones del informe, la BEA también afirma que va a revisar los compromisos que se hicieron entre los requerimientos de protección, específicamente aquellos que siguieron a los ataques del 11 de septiembre de 2001 con respecto al bloqueo de las puertas en la cabina.